Correspondencia

El buzón de Octavio Paz: 1968

Año

1968

Lugares

Nueva Delhi, India

Tipología

Correspondencia

Temas

1968 Año axial: Olimpiada y Tlatelolco

 

Octavio Paz leyendo El signo y el garabato

Este inventario da cuenta de todo el material epistolar remitido por Paz durante 1968 que hemos localizado hasta ahora en archivos públicos y privados. (Hemos reproducido completas las cartas que tratan las rebeliones estudiantiles de ese año en Octavio Paz en 1968: el año axial, de reciente aparición en la editorial Taurus). Deben existir muchas más cartas de ese año (las remitidas a sus amigos en Francia, España y América Latina) cuyos contenidos iremos incorporando con la ayuda del tiempo, los lectores y los amables archivistas.

Un inventario paralelo al de las cartas es el de los corresponsales de Paz. Es una tarea complicada en la que, de nuevo, habrá de contar con la ayuda de los lectores. Muy incipiente hasta ahora, puede consultarse en otra sección de este sitio.

Se registra la fecha y lugar de envío; se señala en negritas el nombre del destinatario (y, en su caso, un link a su entrada en el inventario de corresponsales); se aporta una brevísima minuta del contenido y, en algunos casos, se cita el texto original. Cuando sea pertinente, agregaremos notas explicativas en cursivas y entre corchetes en el cuerpo del texto. Hemos procurado reducir lo más posible las notas al pie de la página. Hasta el mes de octubre de 1968, salvo un par de casos, las cartas están enviadas desde Nueva Delhi. A partir de la salida de Paz de la embajada, se indican los lugares de envío.

Esta colección incluye las cartas enviadas por Paz en 1968 que ya han sido recogidas en los siguientes libros. Por razones inescrutables, los tres primeros no incluyeron las respuestas de los corresponsales:[1]

  • Memorias y palabras. Cartas a Pere Gimferrer 1966-1997. Edición, prólogo y notas de Pere Gimferrer. Barcelona: Seix-Barral, 1999.
  • Cartas a Tomás Segovia (1957-1985). México: Fondo de Cultura Económica, 2008.
  • Jardines errantes. Cartas a Jean-Clarence Lambert 1952-1992. México: Seix-Barral, 2008.
  • Cartas cruzadas con Arnaldo Orfila. Edición crítica de Adolfo Castañón. México: Siglo XXI Editores, 2005. (Incluye las respuestas de Orfila.)
  • Octavio Paz y José Luis Martínez. Al calor de la amistad. Correspondencia 1950-1984. México: Fondo de Cultura Económica, 2014. (Incluye las respuestas de Martínez.)

Cuando alguna carta provenga de estas ediciones agregaremos, después de la fecha de envío, entre corchetes, el apellido del recipiendario y la página del libro en que aparece. Algunas otras cartas publicadas en otros libros o revistas remitirán a la fuente en nota al pie de la página.

Por lo que respecta a citas o referencias de la obra de Paz, en el texto o en las notas a pie de página se señalará el número del volumen de sus Obras completas (que, en su propia edición, fueron publicadas en México por el Fondo de Cultura Económica), seguidas de la página en cuestión. Las Obras completas son:

  1. La casa de la presencia Poesía e historia
  2. Excursiones / Incursiones. Dominio extranjero
  3. Fundación y disidencia. Dominio hispánico
  4. Generaciones y semblanzas. Dominio mexicano
  5. Sor Juana Inés de la Cruz o las trampas de la fe
  6. Los privilegios de la vista 1. Arte moderno universal
  7. Los privilegios de la vista II. Arte de México
  8. El peregrino en su patria. Historia y política de México
  9. Ideas y costumbres 1. La letra y el cetro
  10.  Ideas y costumbres II. Usos y símbolos
  11. Obra poética I (1935-1970)
  12. Obra poética II (1969-1998)
  13. Miscelánea I. Primeros escritos
  14. Miscelánea II.
  15. Miscelánea III. Entrevistas

(G.S.)


Enero

 

Octavio Paz y su esposa, Marie José, habían viajado en diciembre de 1967 de Nueva Delhi a París, donde él participaría en un coloquio sobre Baudelaire con una conferencia titulada “Presencia y presente: Charles Baudelaire, crítico de arte”.[2] Se encuentra ahí con amigos como Claude Lévi-Strauss, Yves Bonnefoy, Kostas Axelos y André Malraux (con quien quiere discutir sus planes para hacer una revista). De París, los Paz irán a Londres y a Brooks Cottage —en los Cotswolds, Inglaterra— a pasar unos días con Charles y Brenda Tomlinson.

 

Sábado 20

De regreso a Dehli, le agradece su hospitalidad a Charles Tomlinson, comenta y critica sus libros recientes y le pregunta si ha recibido ya su ejemplar de Blanco (1967). Evocando la casa en el campo de los Tomlinson, amenazada por el progreso, escribe Paz que Europa es “la prosperidad, y sus dos hijos el hartazgo y el grito de la histeria”.[3]

 

Jueves 25

Paz le acusa recibo a Joaquín Díez-Canedo de la edición de Blanco, que “me gusta mucho”, así como las reseñas que sobre el poema escribieron Gabriel Zaid y Hugo Estenssoro. Lo que le interesó al escribir ese poema, escribe Paz, fue “penetrar en el centro del lenguaje”.

 

Sábado 27

Escribe a Monique Fong agradeciendo que haya traducido su “poema sobre Cage” [“Lectura de John Cage”] al inglés, y comenta que un amigo suyo, empleado de la embajada en Dehli, Guy Aroul,[4] también lo acaba de traducir. Comenta con Fong su ensayo sobre “Art and Technology”: cree que es menester entendernos con la técnica “como lo hacemos con el mundo natural”, pues la técnica, es “nuestro paisaje, nuestro environment […] lo que me preocupa es encontrar un puente entre ella (nuestro mundo) y nosotros (su mundo).” Paz cree que John Cage se acerca a un “pantecnologismo”, y opina que, en la segunda mitad del siglo XX ya no se trata de “cambiar al mundo (natural o social), sino cambiar la técnica”.

 

Domingo 28

Envía a Lysander Kemp un poema “reciente” que titula “Carta a León Felipe (en respuesta a su poema-saludo y a su carta sobre nuestro desencuentro en México el verano pasado [1967])”.[5] Escribe: “Hay alguna alusión al Che Guevara –héroe de verdad, inclusive si su ideología no coincide, enteramente, con la que yo quiero y creo”.

 

Domingo 28 [Segovia, p. 142]

Extensa carta a Tomás Segovia,[6] sobre la revista que planean con Carlos Fuentes; sobre el pensamiento de André Malraux; la actitud filosófica ante la poesía; la indiferencia hacia el público (Segovia se queja de que nadie prestó atención a Anagnórisis, su libro de 1967). Responde Paz: “Entre la publicidad y la clandestinidad, prefiero la segunda. Creo que tú también. Todo esto puede parecerte consuelo hipócrita. No: tienes razón —sólo que el remedio no consiste en enfurecerse o desanimarse, sino en tragar veneno y transformarlo en letras (poemas, diatribas, ensayos: tinta) y persistir”.

 

Lunes 29

Escribe a James Laughlin. Pide que el libro que planean incluya los poemas “Felicidad en Herat” y Blanco. Le reporta que, en Londres, habló con la gente de la editorial Jonathan Cape (su editor ahí era el poeta Nathaniel Tarn) y que desean publicar un libro de poesía en coedición con New Directions[7] [la editorial que Laughlin dirige en Nueva York].

 

Febrero

 

Jueves 1

Escribe a John Cage, pues Monique Fong le ha informado que él, Cage, ha recibido su carta y un “pequeño poema” sobre sus escritos.[8] Espera que aparezcan en español e inglés, pues ya los tradujo Fong. Paz dice estar leyendo los libros de Cage, Silence y A Year from Monday  y que ha decidido que “you are one of the real poets of the english language”.

 

Viernes 2

En carta a André Malraux [que es el ministro de cultura de Francia en el gobierno de Charles de Gaulle] Paz se refiere al proyecto de “revista latinoamericana” [que impulsa junto con con Carlos Fuentes y Tomás Segovia, y con Arnaldo Orfila como impresor] del que hablaron al verse en París. Es “una idea que me apasiona” que, gracias a Malraux, puede contar con el apoyo francés. Paz registra las reservas de Malraux, pero insiste en que la revista será independiente y que propiciará un diálogo cultural, “la colaboración vivaz, en la creación y la crítica, con los escritores europeos y, en especial con Francia”, país que a su parecer ocupó el sitio que dejó España en América Latina.

 

Domingo 11

Escribe a Carlos Fuentes sobre la posibilidad de que el Ministerio de la Cultura de Francia apoye la revista. Disfruta la estancia de Aurora Bernárdez y Julio Cortázar en la residencia de la embajada. Se ven para comer, y “los fines de semana hacemos pequeñas excursiones. Julio corrige su nueva novela, Aurora le ayuda” [se refiere a 62: modelo para armar, de 1968]. Celebra que en la Primera Trienal de Delhi haya habido premios para José Luis Cuevas, Manuel Felguérez y Vicente Rojo. Está satisfecho por haber logrado la participación mexicana “sin el concurso de Bellas Artes. Es un indicio más de las posibilidades de un arte y una literatura libres del ‘benévolo’ paternalismo oficial”.

 

Miércoles 14

Le dice a Kemp que le ha gustado la traducción de “Felicidad en Herat” [11:364]. Le comenta que Muriel Rukeyser “tiene algo de diosa hindú, Shrimati Rukeyser”.

 

Viernes 16

Paz escribe a Laughlin que al enviarle la traducción de que hizo Kemp de “Felicidad en Herat” ya tiene “todos los manuscritos”. Paz sugiere aumentar al libro tres poemas cuya traducción le ha pedido a Rukeyser: Blanco, “Lectura de John Cage” y “Carta a León Felipe”. El libro tendría así unas 160 páginas. La editorial inglesa Jonathan Cape pide que en el libro haya “una selección de mis poemas previos” [usando los de Selected Poems: A Bilingual Edition que, en traducción de Rukeyser, publicó la edición de la University of Indiana Press en 1963].

 

Viernes 16

Escribe en inglés a Muriel Rukeyser, para discutir las traducciones del libro que prepara Laughlin, y cómo coordinarlas con las de los demás traductores [Monique Fong, Lysander Kemp, Muriel Rukeyser, Paul Blackburn, Denise Levertov, Guy Aroul, Charles Tomlinson, John Frederick, J. Swaminathan] y comentarle que desea agregar los tres poemas que mencionó a Laughlin en carta del mismo día.

 

Lunes 19 [Orfila, pp. 215-216]

Paz le comenta a Arnaldo Orfila que Malraux “mostró verdadero entusiasmo” ante el proyecto de la revista. Paz reitera su “propósito de volver a México” para encargarse de la publicación, siempre y cuando “encuentre una manera decente de ganarme la vida”.

 

Martes 27

Responde a Rukeyser, quien le ha compartido algunas observaciones de John Cage sobre el poema que le dedicó Paz. El poema lo han traducido Paz y su amigo [y su ayudante en la embajada Guy Aroul] y le pide a Rukeyser su opinión sobre el resultado para decidir si entra al libro que prepara New Directions. Le comenta que, por su parte, Charles Tomlinson ha terminado de traducir Blanco.

 

Martes 27

Le escribe a John Cage: sus sugerencias han mejorado el poema. La versión ahora “es hija” de Monique Fong y de Guy Aroul mientras que los “padrinos” son Paz y Cage. Se lo enviará a James Laughlin para el libro y en México lo publicará la revista Diálogos. Le desea suerte en su viaje en julio a México si bien aconseja que se cuide “of the human sacrifice!” [Cage va a México con su compañero Merce Cunningham a participar en la “olimpiada cultural”.]

 

Miércoles 28

Le comenta a Tomlinson que Jaime Sabines es buen poeta, pero del “género de los insistentes-rabiosos-expresionistas-apocalípticos-masoquistas”.

 

 

Marzo

 

Viernes 1

Lamenta con Fuentes que no haya aún respuesta de Malraux sobre el proyecto de la revista. Discute con Fuentes y Cortázar el problema que hubo en la revista Mundo Nuevo (1966-1971) y la salida de su director, Emir Rodríguez Monegal [acababa de saberse que la revista, sin saberlo éste, recibía dinero de la CIA por medio de la Fundación Ford].

 

Viernes 1

Agradece a Vicente Rojo el envío del suplemento en que aparece la “Carta a León Felipe” quien, por cierto, no le ha dicho nada: “¿Se habrá ofendido? No puedo creerlo.” Informa a Rojo que se escribe con Marcel Duchamp para decidir qué ilustraciones llevará el libro [con quien Rojo y Paz trabajan para la edición de Marcel Duchamp. El castillo de la pureza. México: Era, 1968. Se recoge en 6:129]. Le comenta “la trienal de Delhi” y dice haber enviado ya su informe oficial a Jesús Cabrera, encargado de cultura en la Secretaría de Relaciones. La obra de Rafael Coronel desentonó, escribe, pero los demás impresionaron a todos: Cuevas, que ganó el premio de dibujo “por unanimidad y sin discusión”. En pintura las deliberaciones fueron “enconadas” (Rojo y Manuel Felguérez quedaron entre los cuatro finalistas). Para terminar, le menciona su proyecto de hacer una película con su poema Blanco.

 

Martes 5

Le escribe a Fong que su experiencia del Extremo Oriente se complica por su origen latinoamericano y su experiencia en la India, “dos elementos barrocos y exuberantes”. Le pregunta si ya apareció su traducción de Marcel Duchamp ou le Château de la pureté [Paz lo ignora aún, pero había salido a fines de 1967, editado por Jean Givaudan en Ginebra: 606 ejemplares]. Le narra que él y John Cage han mezclado las traducciones de “Lectura de John Cage” que hicieron al francés Fong y Aroul, cada quien por su lado, y que quedó muy bien. Le pide permiso para enviarlo a la colección de sus poemas que planea Laughlin en New Directions.

 

Miércoles 6 [Rojo, p. 29]

Luego de ver su pintura reciente, Paz propone a Rojo que colabore con él en un nuevo proyecto (después de Blanco) que explorará “las relaciones entre sonido, plástica y palabra”: crear un “juguete” poético, unos “pequeños objetos circulares formados por dos discos” que llamaríamos “Discos visuales”.[9]

 

Jueves 7

En carta a Laughlin, Paz reitera que desea meter al libro de New Directions el poema “Lectura de John Cage” —en la traducción de Fong y Aroul, revisada por Cage— y de Blanco, en traducción de Aroul y Paz, revisada por Tomlinson. Sólo faltaría que Rukeyser entregue su prólogo y ponerle título [que terminará siendo Configurations].

 

Sábado 16

Escribe a Fuentes sobre el proyecto de revista. Se manifiesta muy decepcionado de Malraux (“el escritor y su sombra: ¿quién es ahora la sombra de quién?”), de quien hace una descripción estremecedora. Cree Paz que ve al mundo en el eje Occidente-Oriente, pero no en el Norte-Sur. (“Para mí, cuando era niño –escribe Paz–, lo extraño no era el oriente sino el norte: la nieve, los gringos, el otro mundo. Creo que si le preguntan a un yanqui, responderá lo mismo: el misterio, lo horrible, lo otro, es el sur”.) Cree que la ayuda francesa ya es imposible. Podría en cambio haber apoyo de “instituciones descentralizadas” de México que puede conseguir su amigo Plácido García Reynoso, subsecretario de Industria y Comercio. Arnaldo Orfila, de Siglo XXI Editores también parece interesarse. O podría unirse con Diálogos, la revista de Ramón Xirau, y aprovechar el subsidio de El Colegio de México, algo que Víctor Urquidi vería con buenos ojos.  Más que gerontocracia, piensa Paz, México es una “hulecracia” que fabrica “dioses, santos, héroes y tiranos de hule”. Son de hule Jaime Torres Bodet y Agustín Yáñez, así como los “inumerables enanitos” que corren a sus pies. De ahí que haya que volver a México y hacer la revista, pues “el hule no resiste ni a la navaja ni al fuego, las armas de la crítica”. Al final comenta que “hoy es el día de Krisna” y que en la mañana, a los Paz y a los Cortázar, “nos embadurnaron la cara y el pelo con polvos de colores” [aquí puede verse el video de ese episodio].

 

Domingo 17 [Segovia, p. 150]

Escribe a Segovia, extensamente. Discute el “yo” poético, la idea de Segovia del escritor como “residuo”; hay referencias a Wittgenstein, Nagarjuna, Hegel, Lévi-Strauss, Merleau-Ponty. Se discute la diferencia entre mártir y víctima. Se refiere al proyecto de la revista. Al final narra que él y Marie José, Cortázar y Aurora, “leemos en la noche poemas a la luna —haikú o poesía sánscrita. Pesada como una diosa y toneladas de pechos, caderas, collares, aretes, cinturones, pelo, ajorcas y pestañas”.

Martes 19

Escribe a Tomlinson que la única vez que vio a Gabriela Mistral se incomodó porque ella dijo:

“Usted es, como Borges, Reyes y Huidobro, un europeo. En cambio, yo soy latinoamericana, terrestre, como Neruda y Vallejo”, y al decirlo me miró con cierta lástima. Durante muchos años me preocupó ese juicio. No era la primera vez que lo oía: desde que comencé a escribir. ¿Qué hacer? ¿Pintarme de ocre para convertirme en auténtico hijo de la “raza de bronce”? En París, con gran sorpresa mía, los poetas y los críticos dijeron que mis cosas revelaban un surrealismo telúrico. Con ese certificado de “buena conducta” regresé a México. Me llamaron afrancesado. Y un poeta chileno joven (lleno de talento, por lo demás, aunque también de envidia y mala leche) dijo que mis poemas eran “pastiches mexicanistas”.

Dice estar leyendo con gusto el libro de Edward Conze, Buddhism (1951).

 

Martes 19 [Orfila, pp. 220-221]

Escribe a Orfila sobre el proyecto de revista: le ha dicho a Malraux que “de ninguna manera nos interesa” un arreglo en el que la revista estaría subordinada a los intereses del Ministerio de Negocios Extranjeros de Francia, al que Malraux ha involucrado. Así pues, lamenta Paz, “tengo la sensación de que nuestra gestión ha fracasado. Tal vez sea mejor así”. De todos modos hay que perseverar en el proyecto, por lo que Paz reitera haber hablado con Plácido García Reynoso, quien se ha mostrado entusiasta.

 

Miércoles 20

Envía Paz a Laughlin la traducción de Blanco de Aroul revisada por Tomlinson y él mismo: “I collaborated with them closely”, escribe. El libro está listo y no se siente “dissatisfied with the result”. Le cuenta a Laughlin que leyó su poesía en Inglaterra con Tomlinson y continúa haciéndolo en la India con su amigo el pintor Krishen Khanna.

 

Jueves 21

Lamenta con el editor Joaquín Díez-Canedo tres erratas en el “Aviso al lector” de Blanco y pide que se corrijan si es aún posible.

 

Viernes 22

Comenta a Fong que “he escrito hace poco 6 poemas concretos que llamo ‘Topoemas’ (topos+poemas=topoemas). También trabajo con Vicente Rojo en 4 Discos visuales: 4 pequeños poemas rotatorios. Una pequeña invención. Me estoy divirtiendo”.

 

Sábado 23

Avisa a Rukeyser que ha enviado a Laughlin la traducción de Blanco para el libro, sobre la que le pide su opinión. Confiesa no estar seguro de incluir la “Carta a León Felipe” que le gusta, dice, sobre todo porque alude al “Che” Guevara, “one of the few heroes of our times”.

 

 

Abril

 

Lunes 1

Extensa carta a Fuentes sobre su obra de teatro El tuerto es rey (1970). Analiza la obra a fondo, llena como la encuentra “de significados y niveles” bien unificados; su estructura, sus registros religiosos, simbólicos, expresivos. La pieza, le parece a Paz, contiene “la semilla de un teatro futuro”. Luego regresa al affaire de la revista Mundo Nuevo, reitera la inocencia de Emir Rodríguez Monegal y la culpa de la Fundación Ford. Como conclusión, asienta la necesidad de que la revista que planean hacer ellos sea independiente.

 

Martes 2

Cambia unos versos de Blanco y se los envía a Laughlin. Luego discurre sobre el título y sobre cómo no se pueden conservar en inglés los tres sentidos del español: “white, blank and target”. La opción puede ser The White Center o dejarlo en español. La carta está en inglés, pero al final pregunta en español: “¿Qué pasa en los U.S.A.? Todas esas noticias me entristecen” [se refiere al asesinato de Martin Luther King].

 

[Principios de abril]

Le envía Blanco a Tomlinson, señalando ciertos pasajes “para la lectura”.

 

Viernes 5 [Orfila, pp. 222-227]

En carta a Orfila, con copia a Fuentes, sobre la planeada revista, reitera que el affaire de Mundo Nuevo obliga a cuidarse de “la filantropía cultural, venga de donde viniere” y a diseñar “una revista efectivamente independiente en América Latina”. Le explica a Orfila la idea de incorporarse con la revista Diálogos. Paz describe minuciosamente el proyecto que se basa, dice, en un ensayo de Fuentes, “La palabra enemiga”, y en las ideas que animan su propio libro Corriente alterna [que publicó Orfila en 1967 en Siglo XXI, y ahora se encuentra en 10:567]:  crítica, examen riguroso del pensamiento, las letras, el arte, la política, la sociedad. Una revista de izquierda, hispano-americana, cosmopolita, “abierta a todos los escritores afines” en el mundo.

Martes 9

Se queja con Fong de no haber recibido la edición ginebrina del libro sobre Duchamp. Le anuncia que Vicente Rojo (“pintor excelente y hombre encantador”) le enviará la edición mexicana y le recomienda visitarlo si va a México a la olimpiada cultural, como planea hacerlo, acompañando a John Cage y a Merce Cunningham.

 

Martes 9

Se disculpa con Salvador Elizondo por no tener tiempo, sino hasta junio, para escribir un prólogo que le solicita. Le avisa que ha enviado “la carta a la Guggenheim”. Elizondo le ha anunciado su decisión de estudiar filosofía, y Paz contesta: “Algo que yo quise hacer y que nunca realicé”. Y agrega: “No sé si la filosofía tenga un sitio en el mundo moderno. Lo tienen la lógica, la ciencia y, así sea como actividad privada, la poesía. Me responderás, con razón, que el tema de la muerte de la filosofía es un tema filosófico”.

Martes 9

Respuesta a Kemp, quien le pide que considere vender sus archivos a la Universidad de Texas en Austin: “Pensar en mis archivos me aterra: es pensar en la vejez, la muerte, la pseudo-supervivencia”.

 

Miércoles 17

Paz comenta de nuevo con Laughlin la posibilidad de unir la edición de New Directions con la inglesa de Jonathan Cape. Cape también quiere publicar “una pequeña selección” de los poemas en prosa y fragmentos de ¿Águila o sol?, que, quizás, también le interese a Laughlin. Paz dice aceptar las decisiones de Laughlin “not with a stoic indifference but with Buddhist tolerance”. Paz lamenta no poder asistir en junio como invitado al Festival de Poesía en el Lincoln Center de Nueva York.

 

Jueves 18

Le comenta a Tomlinson que, luego de la partida de Julio Cortázar y Aurora Bernárdez, han llegado ahora a Delhi su amigo Yves Bonnefoy y su esposa.

 

Jueves 18

Avisa a Juan García Ponce [JGP] que habló de él “en términos entusiastas” a la Fundación Guggenheim. Menciona Paz que todos los novelistas jóvenes de México pidieron la beca [piensa, como ya vimos, en Elizondo]. Luego platica sobre metaliteratura en las obras de Maurice Blanchot y Georges Bataille, a quienes JGP está leyendo. Dice que su trato con Bataille, “a quien conocí bastante”, fueron una rima de su trato juvenil con Jorge Cuesta. Si en Proust y en Joyce “la crítica se funde con la obra”, en Blanchot y en Bataille “la poesía se somete a la crítica”. Él prefiere a Nietzsche y a Mallarmé, en quienes la fusión entre poesía y crítica es “perfecta y plena”. Termina Paz lamentando las noticias que JGP le da sobre su salud: “me asusta un poco (quiero decir: me parece admirable y escalofriante) tu aceptación de la enfermedad”.

 

Jueves 18 [Martínez, p. 103]

Le escribe a José Luis Martínez pidiéndole que atienda a su amigo Jean Duvignaud, que viajará a México para conocer escritores y visitar el país.

 

Lunes 29 [Gimferrer, pp. 27-28]

Escribe a Pere Gimferrer que está sorprendido por su juventud: 23 años. “Hay una maestría juvenil y una maestría de la madurez. Hay poetas que son siempre jóvenes –Whitman, Apollinaire, García Lorca. Otros nacieron maduros –Eliot, [Jorge] Guillén. Me parece que usted pertenece a la primera familia. Aprenderá y olvidará muchas cosas, cambiará, amará lo que hoy aborrece y a la inversa, dentro de 10 años será usted un hombre joven y dentro de 40 un viejo, pero siempre será, estoy seguro, un poeta joven”.

 

 

Mayo

 

Domingo 1

Agradece a Emir Rodríguez Monegal [10] el envío de un artículo sobre su trabajo, y lo comenta. Cree que cada vez es más palpable que “la crítica de los críticos se convierte en creación y la escritura de creación se vuelve crítica. A veces al leer ciertos libros de crítica moderna, tengo la sensación de que leo una novela o un poema”. Se pregunta si no estaremos asistiendo “a la disolución de los géneros”. A su crítica en el sentido de que no aparece Borges en sus ensayos, Paz dice que “no me había dado cuenta” y que parece “tema para un psicoanalista”. Quizás se deba a que Borges ha escrito poco sobre letras hispanoamericanas, o que al leer a Borges tenemos la impresión de que dice algo que ya se nos había ocurrido.[11] Ese puede ser “el secreto de la seducción que ejerce sobre nosotros: nos hace aceptar con naturalidad lo insólito”. Discute después el problema del “sentido del sentido”, es decir, la significación; lo histórico y el historicismo; el estructuralismo y su relación con el budismo; Wittgenstein y la “zona intocable e indecible” del silencio…

 

Miércoles 8

Le escribe a Rojo que el libro sobre Duchamp salió en París en abril y quedó muy bien “y Duchamp está encantado”. Le encarga avanzar con los “Discos visuales”. Dice que el Comité Olímpico lo invitó a escribir una “cantata a la juventud” y al “encuentro de poetas” y que “me rehusé a una y otra cosa”. Al final pregunta qué ocurre con los Topoemas [11:451-456]

"Cifra" 


"Nagarjuna"



Miércoles 8 [Orfila, p. 230]

Queda con Orfila de escribirle a Evgeni Evtushenko, si bien apenas conoce su poesía y “mis impresiones sobre su persona son contradictorias”.[12] De cualquier modo, “he decidido aceptar su proposición: sería monstruoso rehusarse. El puritanismo —estético, politico o moral— me repugna”. Le pregunta si Fuentes le ha comentado la idea de incorporar a Ramón Xirau al proyecto de la nueva revista.

 

Martes 14 [Segovia, p. 157]

Envía una breve nota a Segovia diciéndole que le ha dedicado su traducción y su estudio sobre “El soneto en ix” de Mallarmé [2:100], al percatarse de que refleja las recientes discusiones que han tenido por carta. Piensa enviarlo a la revista Diálogos.

 

Martes 14 [Año axial: carta 2]

Le comenta a Fuentes la carta del 5 de abril a Orfila [la número 33 de esta colección], y la del 17 de marzo a Tomás Segovia [la 23] ante quien teme haber sido impaciente, pues desde entonces no le responde. Dice haber escrito “algunos poemas cortos” y planea escribir una “Proposición sobre la forma poética, algo así como un manifiesto muy breve que sería la continuación de Los signos en rotación”. También está pensando en hacer un film con su poema Blanco, “no una ilustración cinematográfica del poema sino su proyección fílmica”. Anuncia que en unos días viajará con su esposa a Kasauli. Dice haberse negado a escribir la letra de un “Himno a la juventud” que se estrenará en la olimpiada, con música de Carlos Jiménez Mabarak: “La única cantata que yo escribiría sería en honor de los estudiantes que se manifiestan en Varsovia, París, Berlín y Madrid. Y aún ellos… no, la tragedia es que no hay una clase revolucionaria.” Al final escribe que está leyendo lingüística: “estudio a Chomsky: es difícil y apasionante”.[13]

 

Miércoles 15

Le anuncia a Tomlinson que viajará a Kasauli, en Himachal Pradesh, “los contrafuertes de los Himalayas”, las “tierras de Hanuman” [que es el “mono gramático”]. Menciona haberse “alejado” de la poesía de César Vallejo.

 

Miércoles 15

Agradece a Cintio Vitier halagos a sus libros recientes, pero lamenta la poca crítica que hay en América Latina, “un lote baldío en el que riñen y se apedrean valentones de barrio.” Vitier le ha reclamado que no mencionase a José Martí en Corriente alterna. Paz responde que conoce mal su obra, por lo que le pide le haga llegar libros, pues no hay en Delhi. Festeja la poesía reciente de Vitier [Más], “esplendorosa y profunda”, que lo confirma como “uno de los poetas centrales de mi generación”. Paz enumera tres momentos de la poesía hispanoamericana moderna: el primero es “el de Huidobro, Borges, Neruda, Vallejo”, si bien “no siento que ninguno de ellos sea ya realmente nuestro contemporáneo”; el segundo “inicia con Lezama Lima y Enrique Molina”; en su “centro (cronológico) estamos [Nicanor] Parra y yo […] y en la punta, usted y, tal vez, Sabines”. Escribe Paz no estar interesado “en la ‘metafísica’ del lenguaje”, pero sostiene que “esta segunda mitad del siglo comienza a ser la era de la lingüística (y de la biología genética) como la primera mitad lo fue de la física y de la lógica”. Lamenta que haya poca lingüística en Hispanoamérica, donde “vivimos de prestado y con muchos años de retraso”.

 

Miércoles 22 [Axial: carta 3]

Se queja con Fuentes de tener información escasa, pues la prensa India es indiferente a lo que ocurre en Francia con los estudiantes. Luego discurre extensamente sobre política francesa, izquierdas y sindicatos, socialismo y gaulismo. Sobre la rebelión en las calles de París escribe:

¿Qué pasa? Estamos realmente frente a lo increíble: una resurrección espontánea de la clase obrera francesa, preludio del renacimiento del socialismo revolucionario europeo? Si es así, es maravilloso. […] Una coalición de izquierda dentro del sistema parlamentario y sin modificar la estructura económica y social significaría el triunfo completo y tal vez definitivo de la sociedad industrial tal como la conocemos, con sus gerentes, sus accionistas, su tecnocracia y su gris, aburrida, cruel y desalmada eficacia.

Confía que sea “el principio de la revolución europea –es decir, al principio del socialismo mundial y no al de sus tristes caricaturas soviéticas y chinas.” La segunda parte de la misiva se dedica al proyecto de revista: sus secciones, número de páginas, etcétera. La posdata enuncia que “por medio del ateísmo y por sí solo (aunque guiado por un Hegel más o menos sumario y mal traducido)” Mallarmé “descubrió el budismo. Además, a su manera, fue comunista y anarquista. El más moderno de los poetas del XIX y quizá del XX: nuestro único contemporáneo”.

 

Jueves 23

Alcance a la carta 49: analiza “el resultado del voto sobre la moción de censura al Gobierno francés en la Asamblea Nacional” que, según cree Paz, “obliga ahora a los comunistas y socialistas a definir de una manera más clara e irrevocable su política”, aunque teme que haya un arreglo entre ellos y el gobierno. Se pregunta con ilusión si saldrá a la calle “la virgen proletaria” y se inicie “la revolución socialista en un país desarrollado”, pues sería “el principio de la revolución europea y, después, de los Estados Unidos”. ¿Y qué sucedería en México? Dice Paz que si fracasa Francia, México enfrentará una perspectiva distinta “a no ser que adoptemos las tesis maoistas y castristas, por las que yo tengo (me refiero a Castro) inmensa simpatía y admiración, pero que no puedo aprobar como una ‘teoría general’”.

 

Jueves 23

Dice a Laughlin estar preocupado por su silencio, y por el de Muriel Rukeyser. Por consejo de Tomlinson, Paz dice estar de acuerdo en que el título en inglés de Blanco debe ser “The White Center”. Al final de la carta mecanoescrita agrega a mano: “¡Francia, Francia, Francia!”.

 

Jueves 23

Dice a Kemp que la editorial Cape de Londres sigue pidiendo un libro de ensayos y que necesita saber cuáles piensa publicar Kemp en la edición de la Universidad de Texas. Como posdata dice que lo que ocurre en Francia es “extraordinario. Se inicia una nueva etapa en la historia de Europa… ¿y del mundo?”.

 

Viernes 24

Reprocha a Rukeyser que no responda sus preguntas sobre el libro que prepara Laughlin. Le dice que él también preferiría un libro más extenso, pero que el editor no quiere pasar de 160 páginas. Una vez más le pide que opine sobre la inclusión de la “Carta a León Felipe”. Como es claro que ella no quiere, o puede, traducirlo, Paz propone hacerlo él con Guy Aroul y que ella, Rukeyser, la revise. Al final, dice esperar que los sucesos de Francia culminen “in a working class revolution that could be at the same time socialist and libertarian”.

 

Lunes 27 [Axial: carta 4]

Comenta con Rojo el diseño de los Topoemas, insistiendo en que su opinión es la importante. Le encarga los Discos visuales y pensar en su proyecto de película con el poema Blanco. Con relación a Francia, tiene esperanza de que ocurra “la primera revolución socialista en el mundo (en el sentido verdadero de la palabra socialista) y el principio de la revolución europea”.

 

Martes 28

Pide a Rojo que les lleve a Fernando Benítez y a Carlos Monsiváis [es decir, al suplemento La cultura en México] el ensayo de Guillermo Sucre sobre Blanco que apareció en la revista Imagen de Caracas, y que le anexa para que salga en México.[14]

 

Martes 28 [Orfila, pp. 236-237]

Paz envía de regreso sus regalías a Orfila para comprar acciones de Siglo XXI Editores. Dice seguir con atención lo que ocurre en Francia donde, si no los detienen los dirigentes comunistas y socialistas, los obreros pueden protagonizar “la primera revolución socialista en un país desarrollado”, es decir, “la verdadera revolución socialista”. Agrega Paz: “para mí, y creo que también para usted, el auténtico socialismo es una consecuencia del desarrollo y no un método para desarrollarse”. Entusiasmado con “la actitud de los estudiantes”, espera que los obreros no cambien el movimiento “por un plato de lentejas” de mejora salarial que, además, favorecería a los intereses norteamericanos.

 

 

Junio

 

Jueves 6. Kasauli [Martínez, p. 105]

En carta a José Luis Martínez encomia “la admirable actitud de los estudiantes en Francia, Yugoslavia y otras partes: ocurra lo que ocurra, avanza la profanación consagradora. La revuelta juvenil es uno de los signos más seguros de la mutación de nuestra sociedad —a veces me parece que regreso a los años 30”.[15]

 

Jueves 6. Kasauli. [Axial: carta 6]

Escribe a Fuentes una extensa misiva analizando el derrotero del Mayo francés, que culmina, como temió Paz, en un arreglo entre “la izquierda oficial” [es decir, los sindicatos] y el gobierno. Hace observaciones sobre la incapacidad de los intelectuales y los estudiantes para lograr “una verdadera alianza”; sobre el papel de los partidos revolucionarios ante el poder y sobre la naturaleza del Estado. Le preocupa el destino de la rebeldía estudiantil, sobre todo de los radicales: “su aislamiento y el fracaso convertirán a muchos en cínicos”; otros, espera, continuarán luchando. Desea que los acontecimientos obliguen a proponer una “nueva filosofía política revolucionaria, una filosofía y una práctica”. (En un aparte, menciona las semejanzas que ha encontrado entre la “guerra florida” azteca y las prácticas militares en el periodo Shang en China).

 

Sábado 8. Kasauli [Orfila, pp. 238-239]

Comenta a Orfila la importancia de que la subvención para la proyectada revista sea plural. Fuentes propone que las grandes editoriales europeas y de las dos Américas, figuren como “patrocinadoras” junto a las “aportaciones mexicanas”.  Le explica también el plan de incorporar la revista Diálogos y a su director, Ramón Xirau, a la nueva revista. Le pregunta si Jesús Silva Herzog no estaría dispuesto a entregarle la responsabilidad de Cuadernos Americanos a él, a Fuentes y a Segovia.

 

Martes 11. Kasauli

Responde a Rodríguez Monegal, que le pide permiso de publicar en su revista Mundo Nuevo la carta del 1 de mayo [la 42 en esta serie]. Paz se niega, pues “la he releído y es demasiado confusa”. Le dice también su idea de que los sucesos de mayo en París anticipan la primera revolución verdadera, por ocurrir en un país desarrollado. Celebra el regreso del “pensamiento libertario, la reconquista de la gran tradición de los anarquistas y los socialistas utópicos, el regreso de Bakunin y Fourier”[16] así como el de “los románticos alemanes”, William Blake y los surrealistas. Y mientras, “en el tercer mundo continuarán las revueltas que engendran la desesperación y la miseria…”


Miércoles 12. Kasauli.

En papel membretado del Alasia Hotel, le escribe a Tomlinson:

Cualquiera que sea el resultado inmediato de la crisis francesa, estoy seguro de que en París ha comenzado algo que cambiará decisivamente la historia de Europa y, quizá, la del mundo. La verdadera revolución socialista, en esto Marx tenía razón, sólo puede realizarse en los países desarrollados. Lo que no dijo (aunque al final de su vida, después de la comuna de París, lo aceptó a medias) es que la revolución sería socialista y libertaria. Lo que empieza ahora no es únicamente la crisis del capitalismo y de las caricaturas sombrías de socialismo que son la URSS y sus satélites y rivales (la delirante China de Mao) —es la crisis del más viejo y sólido instrumento de opresión que conocen los hombres desde el fin del neolítico: el Estado.

 

Viernes 14. Kasauli.

Le escribe a Cristóbal Serra sobre las posibilidades de publicar en México sus traducciones de Raymundo Lulio. Al final anota sobre las rebeliones estudiantiles: “Lo de Francia —lo de Europa— es emocionante: el espíritu de Blake sopla de nuevo sobre Occidente”.[17]

 

Miércoles 19. Nueva Delhi.

Escribe a Kemp: “Estaré en México a finales de octubre, para evadirme de participar en el ‘programa cultural’ que se llevará a cabo junto a las olimpiadas. Me quedaré ahí hasta noviembre”.

 

Miércoles 19

Al volver de Kasauli, escribe a Rukeyser. Le agrada que Laughlin haya aceptado que el libro de poemas sea más extenso. Le agrada que los jóvenes franceses se hayan percatado de que “imagination is a subversive faculty”. No es Marcuse la influencia, sostiene, sino William Blake y el romanticismo inglés, Rimbaud, Lautréamont, Dadá, el surrealismo y la poesía norteamericana…

 

Viernes 21 [Orfila, pp. 247-248]

Celebra con Orfila la idea de publicar un libro sobre “los recientes sucesos de París” y acepta colaborar. Comenta que en la izquierda de la India también hubo la teoría de que hubo manipulación de la CIA y de Mao, “hipótesis inventada” y calumniosa, aunque es cierto que la revuelta, al debilitar a De Gaulle, debilitó su política exterior, que favorecía a los países subdesarrollados frente a Estados Unidos y la URSS. Dice tener “mucha fe —después de cerca de 20 años de escepticismo y de esperanzas aplazadas— en la actitud de la nueva generación.” Le parece que “estos muchachos realizan en la práctica lo que hasta hace poco era un mero punto de vista ideológico: la unión de la tradición libertaria y la rebelión ‘poética’ con la herencia marxista”. Aclara que se refiere sólo a los países desarrollados, pues en los subdesarrollados hay “una forma distinta de revuelta”.

 

Martes 25

Le alegra tener noticias de Alejandra Pizarnik, a quien le responde que sí la recomendó para la beca Guggenheim.[18] Le pide que le mande, con urgencia, los Poemas de Henri Michaux que publicó Fabril Editora en Buenos Aires [en 1959, en traducción de Lysandro Galtier].

 

 

Julio

 

Martes 2

Envía a Laughlin la última versión de Blanco, con algunos cambios.

 

Miércoles 3 [Segovia, p. 158]

Carta a Segovia (con copia a Fuentes) en la que celebra que haya reaparecido. Segovia le ha contado que Orfila parece entender el proyecto de la revista como algo “ligado exclusivamente” a la editorial Siglo XXI y que se opone a unirse con Diálogos y a El Colegio de México. Paz propone ahora que la revista sea trimestral, con 192 páginas y dividida en tres secciones: crítica política y social, literatura y crítica y una antología “sobre movimientos o escritores individuales”, como Georges Bataille, la poesía concreta del Brasil, textos orientales, etcétera. [A la edición de las cartas con Segovia le faltan quince renglones].

 

Jueves 4 [Axial, carta 12]

Continúa la discusión con Fuentes sobre la rebelión de mayo que, opina Paz, comenzó como una ópera de Brecht y terminó como una de Offenbach. Cree que “los franceses profanaron la figura paternal de de Gaulle para inmediatamente después, con casi unánime abyección, reinstalarlo en la presidencia.” La clase obrera, los estudiantes y los intelectuales no lograron unirse; no hubo “ni un solo movimiento de solidaridad obrera internacional”. Lo único que queda es la crítica, “la posibilidad —y el deber— de desenmascarar a la sociedad de la abundancia” y, junto a eso, lo más difícil: “proyectar y presentar alternativas revolucionarias realmente viables”. La carta retoma luego el asunto de la revista. Que Orfila se oponga a un convenio con El Colegio de México se debe, dijo Orfila, a que el Colegio estaba sostenido por la Fundación Rockefeller (luego reconoció que era un apoyo “insignificante” y que el subsidio es del gobierno). En una posdata, Paz comenta que Orfila le narró que, según Lombardo Toledano, la revuelta en Francia “es parte de una conspiración de la CIA (!)”.

 

Jueves 4

Paz pide a Laughlin que Rukeyser revise la traducción de la “Carta a León Felipe”. Aspira a que la edición de Blanco en New Directions “conserve algunas de las características” de la edición en español. Son “terribles” los acontecimientos en Estados Unidos, dice Paz. “Luego de los sucesos de Francia y la violencia en todo el mundo estoy pesimista ante el futuro inmediato. Veo venir una nueva ola derechista, algo que, tarde o temprano, causará desesperación, revuelta y violencia”.

 

Jueves 4

Celebra en carta a Kemp que la Universidad de Texas quiera publicar El arco y la lira y le propone encontrarse en noviembre en la Ciudad de México. [The Bow and the Lyre apareció en 1973, en traducción de Ruth L.C. Simms revisada por Paz].

 

Lunes 8

Agrega en una nota a Kemp que le habría gustado que él tradujese Blanco, pero que ya lo hicieron Tomlinson y Guy Aroul.

 

Jueves 11 [Orfila, p. 248]

Escribe a Orfila sobre la tarea que le puso de revisar la traducción de Evtushenko. Orfila ha enviado una mala “traducción literal” que es incorregible. Habían quedado en que Carlos Monsiváis haría una primera “adaptación” y que Paz haría luego “una revisión poética”. A Paz le parece que Monsiváis no cumplió su parte del convenio.

 

Miércoles 17

Le manda a Tomlinson las nuevas ediciones de El arco y la lira (que califica de “una tentativa descabellada, infantil”) y de Libertad bajo palabra (que “me gusta cada vez menos”). Esos poemas fueron “una larga lucha a ciegas con el lenguaje y conmigo mismo”. Lo único que le parece que aún se sostiene es ¿Águila o sol? Narra que ha llegado el monzón: “una increíble, instantánea resurrección vegetal y animal. Triunfo agresivo del verde. El jardin de la casa se ha convertido en una selva ‘rousseauniana’ de los dos, Juan Jacobo y el Aduanero”.

 

Viernes 26

Agradece la llegada de los Topoemas a Rojo y le encomia para seguir trabajando con los Discos visuales y el libro sobre Duchamp.


Agosto

 

Sábado 3 [Axial, carta 14]

Le escribe a Tomlinson, quien le ha pedido que describa su fe, que ésta se resume así: “socialismo+individualismo/libertario+poesía (otredad)”. Agrega que al parecer la represión en México “es severa, brutal”:

Temo que estos disturbios fortifiquen aún más a la derecha. La herencia revolucionaria se disipa… Desde hace bastante tiempo proyecto renunciar a mi puesto y lo que ahora ocurre contribuye o disipa mis últimas dudas. Iré a México en noviembre y allá arreglaré definitivamente mi situación. Tal vez consiga algo en la Universidad o en El Colegio de México.

 

Martes 6

Discute el contenido del libro de ensayos que Kemp planea en la Universidad de Texas: Paz prefiere que incluya Corriente alterna, los ensayos sobre Cernuda, Breton y “El pacto verbal y las correspondencias.” [No se hizo así].

Miércoles 7

Paz confía en que Laughlin procederá a imprimir el libro, ya resueltos los problemas que restaban. Le dice que viajará a Japón, de ahí a San Francisco y luego a México a fines de septiembre. Regresará a Nueva Delhi en diciembre, pasando por Nueva York, donde espera verlo.

 

Jueves 8 [Orfila, p. 253]

“Sí, parece que en México está sucediendo algo semejante a lo de París”, le escribe a Orfila. Lamenta la falta de noticias, pero sabe que el rector [Barros Sierra] participó en una marcha. La diferencia con Francia es que en México “no ha habido huelgas”. Anota que espera las ediciones en inglés e italiano para trabajar lo de Evtushenko.

 

Jueves 8

Agradece una carta de Vitier dedicada a comentar Blanco. Vitier ha comparado la página en blanco que se cubre de signos a los “países-en-blanco de América Latina que ahora comienzan a cubrirse con otra escritura, una escritura de actos, gracias al heroísmo cubano”, lo que a Paz le parece una reflexión “exacta”.

 

Sábado 10 [Axial, carta 16]

Le acusa recibo a Fuentes de su crónica sobre “los sucesos de mayo” [París. La revolución de mayo, 1968]. Sobre lo que ocurre en México “mis noticias son confusas y escasas”. Cree que es difícil que el Gobierno conceda el pliego petitorio: “ningún jefe de Estado puede echar al mismo tiempo a su Ministro de Gobernación, a su Jefe de la Policía y al Regente de la Capital sin poner en peligro la estabilidad misma del régimen”. Agrega:

¿Qué decirte? Tengo la impresión de que se trata de un movimiento exclusivamente estudiantil aunque, como es natural, hayan participado en las manifestaciones y barricadas mucha gente que no es estudiante […] La inquietud juvenil es un síntoma de que es inminente el fin del periodo posrevolucionario ‘institucional’. Es un fenómeno que comenzó al finalizar el periodo de Ruiz Cortines. Lo malo es que la solución previsible –desaparición del PRI y establecimiento de una democracia de partidos– no es meta que hoy en día pueda entusiasmar a nadie […]. La democracia de partidos es la otra cara de la sociedad de abundancia –y ambas son formas de la enajenación.

Anuncia que irá a Tokio el 18 de septiembre a una reunión sobre arte organizada por la UNESCO y luego a México, a finales de octubre, para dar sus conferencias en El Colegio Nacional.

 

Lunes 19

Agradece a Rojo su diseño del libro sobre Duchamp en Ediciones Era. Espera noticias sobre los Discos visuales y propone que sería bueno hacer una exposición en la Galería Juan Martín. Dice haberse enterado de “lo que ocurre en México”, no mucho, por una “huelga de periódicos en Delhi”. Sólo lee Le Monde y escucha la BBC. Le parece que el movimiento “tiene más posibilidades que el de París porque no se trata de una «contestación» radical sino de una tentativa por poner de acuerdo el sistema político imperante en México con su desarrollo económico y social.” Piensa que “el sistema actual fue un compromiso entre la realidad postrevolucionaria y la democracia. No hay razón para que una solución provisional, que fue útil en su tiempo, se perpetúe y estorbe el progreso económico y social así como la expansión de la democracia.” Paz explica que se modera porque no es el momento para “soluciones revolucionarias”. A su parecer, “lo que necesitamos es un régimen que recoja, defienda y amplíe la herencia de la revolución mexicana.” Le parecen urgentes las reformas que “acelerarían el desarrollo de México y prepararían el verdadero socialismo”.


Lunes 19 [Lambert, p. 189]

Le escribe a Jean-Clarence Lambert que en París “al fin: la poesía entró en acción”.  Dice que en México “los estudiantes también se han rebelado” y que “desde hace más de un año deseo regresar a México y tratar de ser útil en algo.” Entre las cosas “útiles” que desea hacer: la revista con Fuentes y Segovia y crear un “Centro Internacional de Poesía”.


Miércoles 28

Nueva carta a Cristóbal Serra sobre los afanes de ambos para publicar las traducciones de Raimundo Lulio en México.

Jueves 29 [Segovia, p. 165]

Nueva carta a Segovia sobre el proyecto de la revista. Se verán en México “a fines de octubre” para finalizar el asunto. Por lo pronto, le pide presupuestos.

 

Viernes 30 [Axial, carta 19]

Le cuenta a Fuentes que acababa de leer sobre los tanques en el zócalo cuando recibió una carta en que su amiga Dore Ashton lamenta la presencia de los tanques en las calles de Praga y Chicago. “Mexico, Praga, Chicago”, enumera Paz, “una misma imagen, un mismo Tanque.” [A raíz de esa carta, Paz escribe la primera versión del poema que terminará llamándose “Intermitencias del oeste (3) (México: Olimpiada de 1968)” dedicado a Ashton y a su esposo Adja Yunkers. Véase “Calendario de un poema”] Escribe que

Si el gobierno fuese inteligente –pero no lo es– procedería desde ahora a realizar las reformas que faciliten el tránsito del sistema de partido único a la democracia burguesa. En cambio, si escoge el camino de la represión y la inmovilidad, acumulará dinamita y, en el estallido, la tendencia realmente revolucionaria vencerá a la reformista. […] Es casi imposible que el Establecimiento se decida a reformarse a sí mismo, ya que lo que las manifestaciones han revelado es la crisis de dos dogmas mexicanos: la autoridad del Señor Presidente y la inmortalidad del PRI, los dos mitos del periodo posrevolucionario”.

Paz sigue pensando en regresar a vivir a México. Debe dictar sus conferencias en El Colegio Nacional, formalizar el divorcio de Elena Garro y enfrentar el “latoso proceso” de su jubilación del servicio diplomático. Buscará acomodo, dice, en la Universidad o en el El Colegio de México y se dedicará a la revista. Ha terminado Ladera este que reúne su poesía desde 1962 y que, apenas revise a fondo, enviará a la editorial. La carta lamenta la separación de Aurora Bernárdez y Cortázar, que le ha narrado Fuentes.



Septiembre



Lunes 2

Paz escribe a Dore Ashton y le envía “Agosto de 1968”, escrito el día 31, primera versión de “México: Olimpiada de 1968”. Después, anuncia sus planes: viajar a México el 25 de octubre, quizás visitar La Habana y, sobre todo, “go through a very long and complicated bureaucratic process. Since a year ago I’m trying to get my retirement to become a free man”.


Viernes 6 [Sueño, p. 7]

Extenso oficio formal a Antonio Carrillo Flores, secretario de Relaciones Exteriores, en respuesta a una “circular” del día 4 en la que se le pedía informase sobre “los disturbios” relevantes en la India en tiempos recientes, y en especial los “estudiantiles”, y cómo lidió con ellos el gobierno. Paz explica que los “disturbios estudiantiles no son fenómenos aislados sino que reflejan, en forma más aguda y violenta, conflictos sociales latentes”, como lo ejemplifica lo sucedido en mayo en París, donde a los estudiantes se sumaron “obreros y otras capas de la población”, así como “los desórdenes estudiantiles” recientes en Estados Unidos. Encomia que la primera ministra Indira Gandhi haya optado por dialogar con los jóvenes, hecho una “autocrítica” a la represión y a la política educativa, lo que “desarmó ideológicamente a los grupos extremistas”, y que por tanto, como en Francia, nunca hubiese sido necesario “decretar estado de sitio o de emergencia”. En opinión de Paz, las rebeliones juveniles tienen explicaciones históricas, psicológicas y morales, a las que se suman dos factores: “el crecimiento demográfico: nunca había habido tantos jóvenes”, y la educación, pues nunca hubo “tantos jóvenes reunidos en tan pocos edificios y con un número tan reducido de profesores”.[19]

Agrega una opinión personal: en México los jóvenes reflejan “el renacimiento del pensamiento revolucionario y libertario en el mundo entero, la amenaza continua de la guerra” y “la brutalidad con que la policía reprime en general las manifestaciones juveniles”: Menciona algunas “causas específicamente mexicanas”: la desigualdad y una movilidad social demasiado lenta que “pondría en crisis la estructura misma de la sociedad mexicana” Opina que es menester “una reforma” que adapte el sistema político a “las nuevas condiciones creadas por el desarrollo económico”, entre las cuales destacan la aparición de la clase media y “el crecimiento del proletariado urbano”. Es menester aprender a respetar “el pluralismo de ideas, intereses y actitudes de grupos e individuos”.


Lunes 9 [Sueño, p. 8]

En carta personal a Carrillo Flores, Paz justifica la parte mexicana de su oficio diciendo que "desde hace diez años el problema me preocupa y me angustia”. Dice que “no es un conflicto estudiantil únicamente” y que se corre el riesgo de que “mañana puede expresarse de otra manera y por medio de otros grupos sociales”. Es diferente a Francia y a Estados Unidos: en México se necesita una reforma y, “si no se comienza ahora, la próxima década en México será violenta”.

 

Miércoles 18

Escribe a Juan Almela para agradecer el envío de la nueva edición de Libertad bajo palabra cuidada por él, y en la que celebra que acepte traducir a Vladimir Mayakovski.[20] Sin saber de la ocupación de la universidad, Paz pregunta: “¿Y qué pasa con los estudiantes? Al fin, creo, el país empieza a abrir los ojos…”


Miércoles 18

Paz comenta a Laughlin que el Center for Inter-American Relations quiere publicar ¿Águila o Sol? en la editorial October House. Paz preferiría que lo publicara New Directions. Anuncia que en enero deberá estar en Nueva York para leer en el Poetry Center.


Jueves 19 [Lambert, p.192]

Escribe a Lambert que los jóvenes mexicanos en rebelión tratan “de lograr lo que rechazan los jóvenes europeos y norteamericanos: la democracia burguesa”. Agrega: “Te confieso, por otra parte, que estoy más y más convencido que la rebelión actual, sobre todo en Europa y EU, no es política sino moral y, más que moral, sensual, sentimental, emocional. Es la gran rebelión de los sentidos”.


Sábado 21 [Orfila, p. 256]

Comenta con Orfila el “movimiento” estudiantil mexicano, que le parece “más viable” que el francés o los norteamericanos, pues lo que lo mueve “coincide con los intereses y las necesidades” del proletariado y de la “nueva clase media” a la que pertenecen los estudiantes, cuyo “programa mínimo” es “la reforma del sistema político”. Avisa que llegará a México en “los primeros días de noviembre”. En una posdata dice haberse enterado de que “el ejército ocupó la Universidad. Ya se imaginará usted mi tristeza”. Concluye: “hemos entrado a la fase final de la crisis: o hay reformas (y más substanciales que las que piden los estudiantes) o la agitación se extenderá a otros grupos y clases, con imprevisibles consecuencias”.[21]


Viernes 27

Escribe a Tomlinson que vive “días tristes a veces, y otros coléricos”. Acaba de terminar la escritura de “un ensayo de cerca de cien páginas sobre un tema que colinda con lo sublime y lo escatológico: la caca y el sexo” [se refiere a Conjunciones y disyunciones, que aparecerá en 1969]. Agrega:

Es incongruente —desde un punto de vista moral tanto como sentimental— mi permanencia en el Servicio Exterior Mexicano. Precisamente había ya iniciado el trámite para obtener mi retiro. Lo que pasa ahora me revela que lo debería haber hecho antes.  Todo esto me tiene apenado, avergonzado y furioso —con los otros y, sobre todo, conmigo mismo.

 

Octubre
Viernes 4 [Sueño, p. 9]

En carta “CONFIDENCIAL Y PERSONAL”, agradece a Carrillo Flores su respuesta “generosa e inteligente” a su carta del 6 de septiembre. La noche anterior, 3 de octubre, dice haberse enterado por la BBC y hoy por la prensa india, de que

las fuerzas armadas dispararon contra una multitud compuesta en su mayoría por estudiantes. El resultado, más de veinticinco muertos, varios centenares de heridos y un millar de personas en la cárcel. No describiré a usted mi estado de ánimo. Me imagino que el de la mayoría de los mexicanos: tristeza y cólera.

Paz resume su carrera en el Servicio Exterior. Hubo ocasiones en que no estuvo de acuerdo con “todos los aspectos de la política gubernamental” pero “nunca fueron tan graves o tan agudos como para obligarme a un examen de conciencia”. Lleva diez años pidiendo públicamente “una reforma de nuestro sistema político” para evitar el regreso a la violencia. Reitera que los avances económicos no han incluido “la participación más directa, amplia y efectiva del pueblo en la vida política”, no hay un diálogo que permita “la crítica, la divergencia y la oposición”; los procesos electorales y los partidos políticos no reflejan ese diálogo, y los medios de comunicación lo han desaparecido de nuestra vida pública. Que no haya lugar para la crítica, le parece, “una de las causas de los desórdenes de estos días”. Así pues,

ante los acontecimientos últimos, he tenido que preguntarme si podía seguir sirviendo con lealtad y sin reservas mentales al Gobierno. Mi respuesta es la petición que ahora le hago: le ruego que se sirva ponerme en disponibilidad, tal como lo señala la Ley del Servicio Exterior Mexicano [pues] no estoy de acuerdo en lo absoluto con los métodos empleados para resolver (en realidad: reprimir) las demandas y problemas que ha planteado nuestra juventud.[22]

Domingo 6

Escribe a Fuentes: “he dejado el servicio exterior”. Pronto dejará la India con Marie-José, “muy tristes porque aquí nos conocimos” y porque “aquí maduré al fin (creo)”. Luego del accidente aéreo en que murió la familia de Marie-José,[23] han decidido que “tomaremos un barco en Bombay… daremos la vuelta al África, como Vasco da Gama y Camoens. Esperamos llegar a Francia a fines de noviembre”. Está ansioso de noticias y le pregunta: “¿Crees que debo y puedo regresar a México ahora?” Se queja de la falta de dinero; se pregunta cuánto pagará una universidad francesa; teme que a raíz de su renuncia se “afecte mi suerte por el juicio de amparo que ha promovido Elena en contra de la sentencia de divorcio”.[24] Le envía la nueva versión de “México. Olimpiada de 1968”, poema “que oscila entre la página en blanco de Mallarmé y la sangre regada en el gran teocalli por el Gran Sacerdote de Huitzilopochtli. Porque eso –el rito azteca del sacerdote-dios– es el trasfondo de todo esto”. Y le pide a Fuentes que lo haga llegar a Le Monde.

Domingo 6

Carta (Paz la llama “recado”) a Fernando Benítez anunciando que deja la India pues “decidó no continuar en el Servicio Exterior” y que deberá buscar trabajo “no sé si en México o en otra parte”. Le pide que publique en el suplemento cultural de Siempre! el poema sobre Tlatelolco y, si es posible, la carta al Comité Olímpico. Le pide también [con ironía] que solicite “a los poetas” que van a la olimpiada cultural (“Neruda, Graves, Montale, Evtushenko”) cuál es “su opinión literaria” sobre ese poema. “A lo mejor se organiza un simposio sobre la poesía y el espíritu olímpico”.

Domingo 6

Le escribe a Charles Tomlinson:

Para entender esta vuelta a los sacrificios humanos les recomiendo “El cántaro roto” [11:213] en Libertad bajo palabra. Repruebo los excesos verbales de este poema, pero no su substancia. Porque hay una interpretación política, la sociológica y la mítica. La última es la cierta. Los viejos dioses andan sueltos otra vez, y nuestro presidente se ha convertido en el Gran Sacerdote de Huitzilopochtli.

Lunes 7

Escribe a los coordinadores del Programa Cultural de la XIX Olimpiada. Les recuerda que lo invitaron tiempo atrás “a escribir un poema que exaltase el espíritu olímpico” que declinó por no ser “la persona más a propósito” para la tarea. Sin embargo, “el giro reciente de los acontecimientos me ha hecho cambiar de opinión” y les envía “un pequeño poema en conmemoración de esta Olimpíada” pidiéndoles que lo transmitan “a los poetas que asistirán al Encuentro”. Anexa el poema “México: Olimpiada de 1968” fechado en “Dehli, 3 de octubre”.


Lunes 7

Paz le anuncia a Laughlin la salida de la India “si hallamos lugar en un barco a fines de mes”. Echará de menos a la India, donde “I didn’t find wisdom –I have never looked for it— but I found, what? Perhaps a light fused with time –the fluidity of time and the immobility of light”.


Martes 8

A Fuentes le explica que no hará declaraciones públicas porque no quiere “líos a mi salida, ni deseo provocárselos al gobierno de este país. Explicaré todo a Indira Gandhi, que es una antigua amiga”. Fuentes le ha dicho que la Universidad de Vincennes le ofrece una plaza y Paz la acepta. Pregunta cuánto pagarán, pues tendrá “problemas económicos” pronto: mantiene a su madre y otorga una “pensión más bien de millonario a Elena y a mi hija”. Dice haber enviado el poema a sus amigos para que lo publiquen en revistas de Estados Unidos, Inglaterra y Sudamérica (pero no en Cuba, furioso por “las declaraciones de Castro sobre lo de Checoeslovaquia”[25]). Agrega que a fin de mes “tomaremos el Victoria, un barco italiano”. Acaba de escribir Conjunciones y disyunciones (1969) “¡en tres semanas! Movido por una furia no sé si intelectual o simplemente, ay, verbal”. Está satisfecho con la interpretación que hizo en ese libro del “barroco excremental del siglo XVII”, así como del capítulo sobre protestantismo y tantrismo, la moral confuciana y “la [actual] confiscación de la libido por la política”. Menciona que quería continuar escribiendo su libro sobre amor y erotismo [que será La llama doble, 1994] pero los actos del “Gran Sacerdote en la Plaza de Tlatelolco” lo volvieron “a la dura realidad”. Habría preferido quedarse en la India, en “lo atemporal”, pero lo ha castigado la historia, esa “vieja puta, hechicera, la vieja historia, la perdición de Occidente y sus hijos”. Termina augurando “días terribles y espléndidos –no a Carlos y Octavio sino a los mexicanos”.


Martes 8

Le avisa a Kemp que ya no irá a México en noviembre, donde habían planeado verse, que ha renunciado, viaja a Europa e ignora qué ocurrirá. “A lo mejor, si ustedes me invitan, iría a tu universidad por una temporada.” [Es la de Texas en Austin a la que, en efecto, irá el segundo semestre de 1969].

 

Miércoles 9

Le escribe a José Bianco lo sucedido y su salida de la India. Le pide que para entender lo ocurrido compare Tlatelolco con el teocalli y que lea “las páginas de Bernal Díaz acerca de ese lugar”. Agrega: “Todavía no sé qué haré, excepto que debo buscar trabajo”. Le envía copia de la carta y el poema olímpicos y le pide que le encuentre sitio en Buenos Aires [los publicará Sur en septiembre].


Miércoles 9 [Gimferrer, p. 28]

Le avisa a Pere Gimferrer que “Desembarcaremos en Barcelona. Hemos dejado la embajada: después de lo ocurrido el 2 de octubre me pareció lo más decente. No es tanto un gesto político como una reacción moral”.


Miércoles 9

Felicita a Pizarnik por haber recibido la beca Guggenheim. Le avisa que ha renunciado y que viaja a Europa. Anexa el poema y la carta olímpicos y le pide que la divulgue con Alberto Girri, Enrique Molina y “los amigos”.


Miércoles 9 [Lambert, p. 194]

Escribe a Lambert dándole las noticias de la muerte de la familia Marguier-Tramini, los sucesos de México y su renuncia. “Debo buscar trabajo, y en Francia no es fácil para los extranjeros ganarse la vida”.


Miércoles 9

Agradece a Mario Cesariny, un portugués a quien no conoce en persona, su solidaridad con México y le manda varios de sus libros.


Sábado 12

Le escribe a Fuentes que le urgen noticias, pues de poco se entera. Sabe que hay “una suerte de tregua” mientras duren las olimpiadas, pero después “o bien el gobierno emprende el camino de la reforma (me parece dificilísimo) o escoge la vía de seguir con la represión y el temor. Esto es lo más probable. Tienen mucho miedo, y la gente con miedo es capaz de todo. No están acostumbrados a la discusión pública.” Le parece que “en todo caso, el PRI está herido de muerte. Ya no es sinónimo de estabilidad sino origen de disturbios. La burguesía y los grupos dirigentes se enfrentan ahora a este dilema: o buscar un defensor más seguro (el ejército) o proceder a la reforma e implantar una democracia más o menos liberal.” Opina que, por lo mismo, “por ahora somos más útiles fuera que dentro”. No ha recibido respuesta sobre su solicitud de “puesta en disponibilidad (para no perder mis legítimos derechos de retiro y pensión) aduciendo como única causa mi imposibilidad de representar al Gobierno de México, ya que estoy ‘en absoluto desacuerdo’ con su política de represión”. Advirtió a la cancillería que “mi decisión era irrevocable y que si se me negaba lo que pedía mi respuesta sería la renuncia. Ignoro cuál será la reacción de Carrillo Flores (o más bien del presidente): o se me cesa o me niega la ‘puesta en disponibilidad’ y se me obliga a renunciar. Me imagino que después de la carta y del poema, la respuesta será el cese. En realidad, nada de esto me importa ahora”.


Sábado 12

Paz envía a Laughlin dos poemas que faltan en el libro. Decide que se titule “Eastern Slope”, como en español, un título con el que dio leyendo a Su Tung-P’o, “el recluso de la ladera este” [finalmente, el libro se titulará Configurations].


Sábado 12

Pide a Kemp que le envíe una copia de la traducción que hizo de “Felicidad en Herat” a Niza [donde pasará unos días en casa de su suegra, Pierrete Poli, luego del viaje].


Lunes 14

Le cuenta sus planes a Rojo. Como cree que a la barbarie “hay que responder con obras”, le pide informes sobre los Discos visuales y el libro sobre Duchamp. Se despide: “Estoy con, hacia y por ustedes”.


Miércoles 16

Agradece a Fuentes “la gran suerte de ser tu amigo”. Propone que escriban juntos “un folleto” sobre cómo se portó la prensa mexicana ante el conflicto (en especial sobre la canallez de Martín Luis Guzmán en su revista, Tiempo). Piensa en los “50 muertos” y se dice aterrado por “la desproporción entre la amenaza que representaban los estudiantes para el régimen y la represión. Ni siquiera en Francia –una huelga general y los partidos políticos movilizados contra el régimen-- se acudió a medidas tan inicuas. El problema no es únicamente político: es moral y humano”.


Viernes 18

En respuesta al telegrama del 16 de octubre en el que Carrillo Flores comunica a Paz que “SE ACEPTA SU SOLICITUD DE DISPONIBILIDAD”, y le dice que “LOS HECHOS NO OCURRIERON DE LA MANERA COMO INFORMARON SOBRE ELLOS ALGUNAS AGENCIAS PERIODÍSTICAS”, Paz responde en esta fecha con un nuevo telegrama:

Agradecido conmovido su amistosa respuesta [la personal del día 16]. No me extraña no haya recibido mi carta cuatro octubre virtud desde hace un mes conflicto sindical trastorna servicios postales India. Recibirála Usted mañana pues aprovechando conducto Air France hoy remitíle duplicado. Por ella apreciará Usted tanto motivos muévenme como carácter irrevocable mi decisión. Ya escríbole explicándole mayor amplitud mis puntos de vista seguridad Usted comprenderálos. Por todo esto y razones obvias ruégole respuesta brevedad posible esta vía reitérole mi estimación amistad afectuosa.


Lunes 21 [Lambert, p. 197]

Le informa a Lambert que le parece bien reeditar en francés El laberinto de la soledad “pero con un epílogo o un prefacio nuevo” que sería un resumen de lo ocurrido en México “de los últimos quince años al 2 de octubre”: sobre “la progresiva parálisis de la revolución mexicana” y hasta “el Gran Sacerdote de Huitzilopochtli” en Tlatelolco. [Ese “epílogo será Posdata, que termina de escribir en octubre de 1969].


Miércoles 23 [Orfila, p. 259]

Agradece a Orfila su solidaridad y le cuenta sus planes: aprovechará la larga travesía marítima “para corregir algunas cosas que he escrito últimamente”. No sabe bien a bien qué va a ocurrir, pero sí que desea hacer con Carlos Fuentes “una suerte de ‘libro negro’ de la prensa mexicana” en relación al movimiento estudiantil. Acaba de recibir un envío de periódicos mexicanos y está “indignado y horrorizado”.  

Miércoles 23

Escribe a Fong lamentando la muerte de Marcel Duchamp. Dice que, luego de lo sucedido en México “empieza para mí ahora una batalla todavía más real y concreta”, la de qué hacer con su vida ahora que ha renunciado a su cargo y que dejará la India.

Sábado 26

Escribe a Laughlin: “Don’t think I quit only as an act of solidarity with the students –I quit as an act of non-solidarity with the Mexican governement”. Paz lamenta que el libro de New Directions esté sujeto a restricciones de tamaño por costos y ventas. Quería un libro de 192 páginas, pero Laughlin sólo puede publicar 176. Paz lamenta que la solución sea sacar el prefacio que escribió Muriel Rukeyser.


Jueves 31. Bombay.

Repasa para Fuentes su renuncia y las respuestas del canciller Antonio Carrillo Flores; que fue invitado a cenar a casa de Indira Gandhi, quien anunció que el gobierno le daría trato de embajador hasta su partida. Los despidió la comunidad de artistas y escritores en el “Centro Internacional”; una multitud en el andén y parte del cuerpo diplomático (pero ni China ni Cuba). Los conmueve que en Bombay y en algunas estaciones del trayecto “nos esperaban con flores” los grupos “de artistas y estudiantes”. A día siguiente, 1 de noviembre, irá con Marie-José a la Isla de Elefanta: “Iremos a contemplar el Shiva Trimurti. Pediremos consejo y protección al Gran Dios y a su Esposa, la linda Parvati. Ellos prevalecerán contra los dioses subterráneos de México”. Acomete un extenso análisis de la situación en México: “Creo que los estudiantes, los intelectuales y los otros sectores populares que puedan asociarse a la lucha deberían formular un programa mínimo de reformas democráticas.” Confía en “el despertar de la clase obrera y en la clase media”. Cree que “el combate debe ser fundamentalmente para lograr la reforma del sistema político, tal como desde el principio lo manifestaron los estudiantes”. Paz levanta un inventario de quienes le han enviado “mensajes exultantes”: llamadas telefónicas de Xirau y José Alvarado; saludos de Demetrio Vallejo; telegramas de Alejandro Gómez Arias y de “casi todos los jóvenes –de Bañuelos a Zaid—. Este telegrama es un índice: ningún escritor mayor o de mi edad. Se confirma lo que me dijo Rojo: tanto mejor, así la lucha será más clara.” Lo que ha hecho Elena Garro “no me extraña. Según parece, después de delatar a medio México, pidió protección a la policía pues temía un atentado de los ‘terroristas’”. Todo eso coincide con que el 15 de octubre, el juzgado confirmó el divorcio con un “fallo definitivo”. Así pues, concluye, “casi al mismo tiempo, me liberé de la diplomacia y de Elena”.


31 de octubre. Bombay [Lambert, p. 199]

Celebra con Lambert la aparición de su libro Code. Le dice haberse dolido de que le reprochase escribir más ensayos que poemas. Paz le responde que son “vías paralelas” y que en 1968 escribió mucha poesía. Le recomienda que haga “una selección muy cuidadosa” de los poemas de Luis Cernuda que planea traducir. Los primeros y los últimos poemas se resistirían, pues son demasiado conceptuales. Lo mejor, le parece a Paz, es el periodo “tocado por el surrealismo” (Un río, un amor; Los placeres prohibidos; Donde habite el olvido). Se declara dispuesto a ayudarlo en ese trabajo.


Noviembre



Domingo 3. Bombay

Le cuenta a Tomlinson que visitó con Marie José la Isla de Elefanta, que ahora están en la playa y que zarpan el miércoles rumbo a Europa.


Martes 5. Bombay.

Le comenta a Fuentes haber recibido la carta escrita por “Elena (con H) Paz sobre mi renuncia” que anuncia un “gran baño de lodo”. Escribe que “al leer el artículo de mi hija (me imagino que lo conocerás[26]) pensé responder y hasta escribí, inmediatamente, un telegrama fulminante de quince líneas dirigido a El Universal. A la mañana siguiente nos fuimos a la playa y decidí no enviarlo. Si hay polémica —y la habrá— será con gente de más peso y en el momento en que yo lo decida. No hay que caer en sus trampas: debemos escoger el tema, el tono y la hora del debate. Sobre todo: debemos escoger nuestros blancos.” Le envía un epitafio que escribió “para la tumba (futura: aún no muere) de la madre de Elena. Creo que alguna vez te hablé de esa bruja:

La enterraron en la tumba familiar
Y en las profundidades tembló el polvo
Del que fue su marido:
La alegría
De los vivos
Es la pena de los muertos”.

[Este epigrama fue recogido, con variantes en Ladera este: “Epitafio de una vieja”]. Al volver de la Isla de Elefanta, escribió otro poema que un día le mostrará a su amigo: “Domingo en la Isla de Elefanta”.


Martes 5. Bombay.

Escribe a Benítez para agradecer el mensaje solidario que firmaron Juan Bañuelos, Huberto Batis, José Carlos Becerra, Salvador Elizondo, Isabel Freire, Juan García Ponce, Vicente Leñero, Juan Vicente Melo, Carlos Monsiváis, Marco Antonio Montes de Oca, José Emilio Pacheco y Gabriel Zaid. Escribe Paz que “la amistad de los jóvenes poetas y escritores mexicanos es lo mejor que me ha ocurrido desde que, hace más de treinta años, empecé a escribir.”

[Al día siguiente, 6 de noviembre, Paz y su esposa zarpan en el Victoria rumbo a Barcelona. El viaje tomará un mes, pues había que rodear el continente africano pues el canal de Suez se encuentra cerrado a causa de la guerra entre Israel y Egipto. Escribe a bordo el “Cuento de dos jardines”. En cada puerto donde atraca el barco, el Victoria, Paz recoge y envía correo].

Lunes 18. A bordo del Victoria, entre Durban y Ciudad del Cabo.

Continúa revisando ante Fuentes la situación política de México. Le parece que “el régimen ha mostrado su incapacidad (¿constitucional?) para dialogar con sus propias criaturas, especialmente con su gran hechura: la clase media y sus voceros, los estudiantes y los intelectuales”. Cree que el nuevo objetivo consiste en practicar “el pensamiento crítico” ante el Estado. A su parecer, “Díaz Ordaz y sus consejeros y aliados han cometido un error gravísimo: en septiembre pudieron consumar el programa político de la Revolución y así realizar el tránsito del México tradicional al moderno.” Dice que está pasando en limpio Ladera este [11:343] “Ahora empiezan las dudas, las náuseas, el terror y la tristeza ante lo escrito. ¡Qué profesión!”.

Jueves 28. A bordo del Victoria, entre Ciudad del Cabo y Las Palmas

Le escribe a Manuel Moreno Sánchez que su renuncia “no fue sino un intento más por preservar un poco esa imagen colectiva del joven que fuimos.” Piensa que “durante los últimos treinta años el poder no ha sido ejercido por un caudillo sino por un partido político. Sólo que este partido se ha convertido poco a poco en una burocracia política, como las burocracias comunistas del Este europeo.” Cree que el PRI de 1968 repite la ceguera de Porfirio Díaz en 1908, “la misma incapacidad para percibir los cambios que ha sufrido el país.” No entienden que ha aparecido “una nueva clase media, a la que pertenecen los estudiantes y los intelectuales, que exige mayor participación política” y que

El régimen ha envejecido tanto que es incapaz de reconocerse en sus criaturas y de dialogar con ellas. Justo Sierra pensaba que México no sería un país democrático, moderno, sino hasta que surgiese una clase media. Esa clase ya existe. Estoy seguro de que nuestro país inventará sus propias formas democráticas y de participación social, como hace cincuenta años encontró soluciones para los problemas heredados de la Colonia y del siglo XIX. Es una tarea que requiere aquella imaginación política de que hablábamos en nuestras conversaciones juveniles. Algo de que carecen tanto los dirigentes actuales como los viejos partidos de la izquierda fosilizada y los grupos de la izquierda frenética. Es la hora de la crítica creadora –la verdadera crítica siempre lo ha sido– y creo que tú tienes mucho qué decirnos y decir a los jóvenes.[27]

Diciembre
Jueves 12. Niza. [Orfila, pp. 266-270]

Le acusa recibo de un mensaje a Orfila que “me ha conmovido”, con los anexos de los mensajes de solidaridad pública aparecidos en la prensa, y le pide que agradezca a los firmantes.[28] Desea que “todas esas energías puedan movilizarse ahora a favor de José Revueltas. Su caso es más importante que el mío” y que es importante iniciar una “campaña internacional” para lograr que se le libere, que ya organiza con Fuentes.[29] Narra que ha sido invitado por Oxford, Cambridge y Vincennes a enseñar, pero no ha aceptado “hasta no saber qué dirección toman los acontecimientos mexicanos”. Propone a Orfila un libro sobre el movimiento estudiantil: tendría tres partes: una crónica escrita por alguno de los jóvenes (Pacheco, Zaid, Monsiváis, García Ponce); una sección de documentos (los manifiestos, las respuestas del gobierno, “la prensa vendida y de los novos y solanas” [sic] y una antología de poemas, todo muy ilustrado.


Jueves 12. Niza.

Le narra en inglés a Ashton y a Adja Junkers su viaje de Bombay a Barcelona, donde lo esperaban en el muelle Fuentes, García Márquez (“have you read him? If not, you must”), Carlos Barral, Gimferrer “and many other poets”. Ya en español —luego de “mi pequeño ejercicio de composición literaria en lengua inglesa”— habla de sus proyectos: París hasta fines de marzo, luego Nueva York unos días y “después un trimestre en Pittsburgh. Después, no sé.” Les pregunta si saben que está preso José Revueltas, “uno de nuestros mejores novelistas”, acusado “de no sé qué crímenes fantásticos (robo, incitación a la violencia, tentativa de asesinato, etc.) Hay que defenderlo.” Para terminar, describe su proyecto para hacer una revista “con Fuentes, Cortázar, García Márquez y otros más”.


Jueves 12. Niza.

Le escribe a Laughlin celebrando que las editoriales New Directions y Jonathan Cape se hayan puesto de acuerdo en publicar ese libro que es “a strict selection of my work during the last ten years”. Ahora tiene que revisar bien el contenido. Discute si requiere de un prefacio de Muriel Rukeyser, la principal traductora, y recomienda no presionarla. Si lo entrega bien, y si no, no importa. [Parece que Paz ha olvidado lo que se habló en la carta 117].

   

Jueves 12. Niza.

Le escribe a Kemp que “En México las cosas se han calmado un poco. Leo hoy en Le Monde que pronto serán liberados cien estudiantes presos. Pero José Revueltas sigue encarcelado y eso es inicuo. Ni sé si sepas que el gobierno de México –mejor dicho, sus voceros oficiosos, toda esa desdentada jauría de periodistas vendidos– atribuye la revuelta estudiantil a una conspiración castro-comunista… ¡y de la CIA! Y aquí suspendo esta carta: el tema me encoleriza”.


Viernes 13. Niza.

Le narra el viaje en el Victoria a Tomlinson la ruta de Bombay a Barcelona rodeando África: Mombasa (que le gustó mucho), Durban, Ciudad del Cabo, Mauritania, Las Palmas, Marruecos, Trafalgar y Gibraltar. En el muelle de Barcelona lo esperaban Carlos Barral, Pere Gimferrer, Félix de Azúa, Fuentes, García Márquez (“deben leer 100 años”) y Jaime Gil de Biedma. Ha recibido ofertas de trabajo de las universidades de Oxford, Exeter, Cambridge y Vincennes. Como no quiere “desarraigar” de México a su madre, doña Josefina Lozano, decide aceptar la oferta de la Universidad de Pittsburgh, ciudad a la que sí puede ella viajar. La carta termina: “¡Vivan los estudiantes!”.


Viernes 13. Niza.

Ha recibido una postal de Fuentes que muestra la abadía de Sainte-Marie de Souillac en los Pirineos. Le responde Paz que le impresiona mucho por “su parentesco con el arte Indio” y menciona que en Conjunciones y disyunciones esboza un paralelo entre el gótico y el periodo gupta de la India. Luego le pide que lo disculpe ante la Universidad de Vincennes, pues ha aceptado irse por tres meses “a una universidad de los Estados Unidos” [Pittsburgh]. Sus motivos son económicos y la carga de trabajo es pequeña. Por otro lado, no le parece prudente aceptar compromisos semestrales o anuales porque “nadie sabe lo que ocurrirá durante los próximos meses en México”. La última razón es que sería imposible que su madre, sola y enferma, se trasladase a Europa. Por lo pronto, dice que se quedará en París hasta marzo, tratando de echar a andar la revista, quizás en alianza “con Éditions du Seuil o con un grupo de editoriales latinoamericanas y españolas”. Menciona el libro sobre el movimiento estudiantil y dice haberlo hablado ya con Orfila. Entre el contenido, habría una “antología de la ignominia –ejemplos selectos de la prosa del viejo Novo y los otros– frente a una antología de poemas —Pacheco, Becerra, Zaid, Bañuelos, etc.— y otros testimonios directos”; comentarios “de orden crítico y teórico” (de Fuentes, de él mismo y otros). Llevaría un prólogo firmado por “escritores e intelectuales mexicanos que coincidan con nuestra actitud” y estaría ilustrado con fotografías y arte de los jóvenes pintores. Reitera estar muy preocupado por José Revueltas y propone que ya es hora de convertir al PEN Club “en un órgano de la verdadera cultura de México” y capaz de defender escritores.


[Esta es la última carta que tenemos de 1968. Poco después de enviarla, Paz y su esposa viajaron a París. Continuará…]



NOTAS

[1] Por ejemplo, una “nota editorial” anónima a las Cartas a Tomás Segovia señala que partes de algunas cartas fueron testadas “por razones obvias” [sic]. Hay otras dos colecciones en las que no hay cartas de 1968: la Correspondencia. Alfonso Reyes / Octavio Paz (1939-1959). Edición de Anthony Stanton. México: Fundación Octavio Paz y FCE, 1998 y El tráfago del mundo. Cartas de Octavio Paz a Jaime García Terrés 1952-1986. México: FCE, 2017.

[2] Está recogida en Los privilegios de la vista, volumen 6 de las Obras completas, pp. 43-55. En adelante se anotará el número del volumen y la página, así: (6:43)

[3] Sobre la correspondencia entre Paz y Tomlinson puede verse mi ensayo “My dear Charles: las cartas a Tomlinson” en Habitación con retratos. Ensayos sobre la vida de Octavio Paz, volumen 2 (México: Ediciones Era, 2015), p. 151.

[4] El señor Aroul, tamil de madre francesa, era el traductor oficial de la embajada al hindi, bengalí, inglés y francés. Se recogieron algunas de sus traducciones de la poesía de Paz al inglés en las ediciones de New Directions.

[5] La “Carta a León Felipe”, como terminó llamándose, está en 11:385.

[6] Recogida en Cartas a Tomás Segovia (1957-1985), México. FCE, 2008, pp. 142-149.

[7] El libro se titulará Configurationsuna selección de poemas de Salamandra (1961) y Ladera este (1968), además de Blanco (1966) y Piedra de sol (1957), en traducciones de Rukeyser, Charles Tomlinson, Monique Fong, Denise Levertov, Guy Aroul, Paul Blackburn, J. Swaminathan y John Frederick Nims.

[8] Se refiere a “Lectura de John Cage” (11:379), que dista de ser “pequeño”.

[9] Esta carta fue recogida en el libro de Vicente Rojo Alas de papel (México. Ediciones ERA y El Colegio Nacional, 2005) p. 29 y ss. El link remite a ella. También se recogió en Archivo Blanco. Edición de Enrico Mario Santí. México: Ediciones del Equilibrista y El Colegio Nacional, 1995, pp 102-103.

[10] Sobre las cartas entre Paz y Rodríguez Monegal véase Perales Contreras, Jaime, “Octavio Paz y el círculo de la revista Mundo Nuevo”, en la revista Estudios, núm. 102, vol. X, 2012).

[11]En 1986 Paz publicó un extenso ensayo sobre Borges en la revista Vuelta (117): “El arquero, la flecha y el blanco”. Está recogido en 3:212.

[12] El poeta ruso Evtushenko (1932-2017) iba a participar en el “Encuentro Mundial de Poetas” que iniciaría el 2 de octubre en el marco de la Olimpiada Cultural de México. Orfila le había pedido a Paz que revisase una traducción al español. Siglo XXI terminaría por rechazar el libro.

[13] A partir de este documento, se señalan las cartas que se refieren a los movimientos estudiantiles que fueron recogidas en Octavio Paz: 1968, el año axial (México: Taurus, 2018).

[14] Ensayo esencial sobre Blanco, “El poema: un archipiélago de signos” apareció en el número 24 (mayo de 1968) en la revista Imagen de Caracas (p. 24). Se reprodujo en el número 790 (4 de agosto de 1968) de La cultura en México con el título “Blanco: un archipiélago de signos”. Lo recogió Ángel Flores en Aproximaciones a Octavio Paz (México: Joaquín Mortiz, 1974).

[15] Los Paz vacacionan en Kasauli (véase la carta número 47).

[16] Los guías de su juventud: el anarquista ruso Mikhail Bakunin (1814-1876), autor de Ni dios ni amo. En los días de mayo de 68 habrá recordado en especial “La Comuna de París y el concepto de Estado”, en el que encomia “la libertad ilimitada de cada uno por la libertad de todos, la libertad en la solidaridad y en la igualdad”. Otro, el socialista Charles Fourier (1772-1837), cuyas teorías sobre el deseo y la “Atracción pasional” (la versión espiritual de la ley de la gravedad de Newton) como base de un nuevo orden social, le interesaron a Paz, que escribe sobre él en “Analogía e ironía”, en Los hijos del limo (1974), recogido en 1:383.

[17] En “La nueva analogía: Poesía y tecnología” (1967), Paz había propuesto que la “rebelión de los jóvenes” está afiliada “a la corriente subterránea que nace con William Blake y los románticos ingleses y alemanes”, pasa a Lautréamont y a Rimbaud, “estalla en el surrealismo y ahora, mezclada a otras corrientes, se extiende a todo el planeta” (OC I, p. 315). En Postdata, Paz dedica una página al asunto (OC VIII, p. 275). Sobre el socialismo libertario de la poesía romántica, y su influencia en el pensamiento del joven Marx, puede leerse Ideas of Landscape (Malden, Blackwell, 2007) de Matthew Johnson.

[18] Ese año, Pizarnik y Salvador Elizondo reciben la beca; el otro recomendado por Paz, Juan García Ponce, la recibirá en 1972.

[19] Esta carta y las que siguen, dirigidas al canciller Carrillo Flores, fueron recogidas en “Un sueño de libertad: Cartas a la Cancillería”, Vuelta, núm. 256, México, marzo de 1998, p. 7, con prefacio de Enrique Krauze (que encontró las cartas en el archivo del excanciller). Se reproducen en 1968: el año axial (cartas 21 y 22).

[20] A Paz le interesaba el lado “romántico” de Mayakovski, viajero por México, a quien se refiere varias veces, aun en Los hijos del limo. Véase “Un escritor mexicano ante la Unión Soviética” (9:223) Gerardo Deniz publicó en el sexto suplemento la revista Plural, número 6, marzo de 1972, los dos extensos poemas de Mayakovski traducidos por él (“La flauta espinazo” y “La nube en pantalones”), pero culpando a Paz por haberlo retado a hacerlo, pues en su opinión (la de Almela) el poeta ruso era tan malo que logró ser “catastrófico”.

[21] Arnaldo Orfila y Octavio Paz, Cartas cruzadas 1965-1970 / Introducción y notas por Adolfo Castañón (México. Siglo XXI Editores, 2005), p. 256.

[22] Sobre la renuncia y la “puesta en disponibilidad”, véase el estudio de Ángel Gilberto Adame “Octavio Paz en 1968: perspectivas históricas y jurídicas”.

[23] En un accidente misterioso el 11 de septiembre, en vuelo de Air France de Córcega a Niza, mueren Madeleine Tramini, hermana de Marie José Paz, su esposo, el profesor Georges Marguier y su pequeño hijo, Frédéric, con otro centenar de personas.

[24] Elena Garro ha pedido un amparo contra el juicio de divorcio que se había realizado en 1960. Véase Adame, Ángel Gilberto, “Un divorcio en Paz”, en Octavio Paz. El misterio de la vocación. México: Aguilar, 2015, pp. 137 y ss.

[25] Se recordará que las fuerzas soviéticas invadieron Checoeslovaquia para terminar con “la primavera de Praga”, intento por recuperar un poco de autonomía política y administrativa.

[26] La carta apareció el 23 de octubre en el diario El Universal con el título “La sinrazón de la violencia de los jóvenes”. El documento original se titula “Carta a Octavio Paz”. La carta reconviene al mal padre que fue Paz y lo denuncia entre los intelectuales que convirtieron a los estudiantes “en máquinas locas de destrucción en beneficio de sus mezquinos intereses personales”. Puede leerse en el libro de Christopher Domínguez Michael Octavio Paz en su siglo, pp. 319 y ss.

[27] Recogida en Cartas sobre el 68 dirigidas a Manuel Moreno Sánchez por Octavio Paz, José Revueltas y Víctor Rico Galán. México: Fundación Carmen Toscano, 2002.

[28] Se refiere a “Cable a Octavio Paz”, una inserción pagada que apareció en el Excélsior el 30 de octubre en la que una treintena de intelectuales celebra “su valerosa actitud y alto ejemplo de dignidad humana”. Firmaban entre otros, además de los mencionados en la carta, Benítez, Monsiváis, Leopoldo Zea, Vicente Rojo, Mario de la Cueva, Tomás Segovia, Rafael Segovia, Luis Villoro, Pacheco, Zaid, García Ponce, Fernando del Paso, Alberto Gironella, José Agustín, Manuel Felguérez, José Carlos Becerra…

[29] Véase Sheridan, “Paz y su amigo José Revueltas, preso político”, en Paseos por la calle de la amargura, pp. 149-153.