Conversaciones y novedades

Marie José antes de Paz

Ángel Gilberto Adame

Año

1934

Tipología

Historiografía

Temas

Los orígenes y la familia

Lustros

1950-1954

 

El 15 de septiembre de 2018 publiqué en El Universal unas notas sobre la sucesión de Marie José Tramini; ahí di a conocer algunos datos sobre la vida de la segunda esposa de Octavio Paz. Desde entonces he recopilado más información que me permite presentar una semblanza más amplia. Una versión anterior de estos apuntes fue publicada como parte de mi columna en el mismo periódico y un resumen en el número de noviembre de Letras Libres.

Hasta el momento sólo habían sido publicadas tímidas aproximaciones a la biografía de Marie José. En este texto aprovecho la información otorgada por genealogistas y familiares de Tramini para hacer un esbozo más claro de lo que fue su vida hasta el momento de su matrimonio con Octavio Paz. Se trata de un primer esfuerzo, el cual espero pueda ser ampliado, comentado y corregido en medida que el material del archivo Paz Tramini se haga disponible para su consulta.  

Una continuación de la historia puede consultarse aquí.



La ascendencia materna de Marie José proviene de Córcega. Para Alejandro Dumas, a mediados del siglo XIX, la isla era un lugar pintoresco y económico:

El viajero llega a un pueblo, atraviesa la casa principal, elige la casa que le conviene, y llama a la puerta. Un instante después, el amo o el ama aparece en el dintel, invita al viajero a apearse, le ofrece la mitad de su cena, su cama entera, si no hay más que una, y al siguiente día se le acompaña hasta la puerta dándole las gracias por la preferencia que se le ha concedido. No hay que hablar de retribución de ningún género; el dueño miraría como un insulto la menor palabra relativa a este punto.[1]

Tras la caída de Napoleón III, la república francesa consolidó la incorporación administrativa de Córcega. Este hecho, sumado a los malos gobiernos que padecieron los corsos, hicieron que la perspectiva sobre el lugar se modificara. En 1884, Guy de Maupassant publicó en el cuento “La felicidad” esta visión sombría:

Hace cinco años hice un viaje a Córcega. Es una isla salvaje, más desconocida y lejana de nosotros que América, a pesar de que a veces se la vea desde las costas de Francia, como hoy. Imagínense un mundo todavía en el caos, un mar de montañas separadas por angostos barrancos por los que corren torrentes; no hay llanuras, sino inmensas olas de granito y gigantescas ondulaciones de tierra cubiertas de matorrales o de umbrosos bosques de castaños y pinos. Es un suelo virgen, inculto, desierto, aunque a veces se descubra un pueblo, que parece un amontonamiento de rocas en la cima de un monte. No hay cultivos, ni industrias, ni arte. Jamás se encuentra un trozo de madera tallada, un fragmento de piedra esculpida, ni hay huellas del gusto infantil o refinado de los antepasados por las cosas graciosas y bellas.[2]

La mala situación financiera que padecían los corsos los obligó a emigrar; uno de sus principales destinos fueron las colonias francesas en África. El abuelo de Marie José, el militar Jean Poli (1865-1918), tras establecerse en Argelia obtuvo un puesto de vigilante en el tercer regimiento de zuavos,[3] en la colonia penal de Lambèse[4] (hoy Tazoulte). En esa ciudad, Jean se casó el 14 de febrero de 1900 con la corsa Marie Dominique Canavaggio (1879-1960). La pareja tuvo tres hijos; el 22 de marzo de 1905 nació la segunda de ellas: Pierrette Jeanne.

Su línea paterna también se localiza en Córcega. Su abuelo Jean François Tramini (1856–1907), fue un brigadier de gendarmería. El 27 de septiembre de 1890 se casó con Jérômine Pierlovisi (1869-¿?) con quien procreó cinco hijos. El primogénito, Joseph François Flavien, nació en Frasseto, una villa al sur, el 4 de septiembre de 1892.

Joseph François Flavien se graduó como médico militar, se especializó en epidemiología y decidió ejercer su profesión en la ciudad de Constantina,[5] en la que fue muy admirado por sus labores en favor de la salud pública. 

Vista de Constantina en 1899.

En esa época, otros inmigrantes franceses: Lucien Camus y su esposa Catalina se establecían en Constantina y se dedicaban al cultivo del anacardo. En dicha ciudad residirían con su hijo menor. Luego se mudarían a Argel, cuando Lucien fue reclutado durante la Gran Guerra. En su Diario, el joven Albert dejaría plasmada su ambivalencia hacia su lugar de origen: “Argelia. No sé si me explico bien. Pero al volver a Argelia tengo la misma sensación que al mirar la cara de un niño. Y a pesar de ello, sé que no todo es puro”.[6]

Gabriel Rosenzweig proporciona más datos sobre el doctor Tramini:

En septiembre de 1924, obtuvo el nombramiento de “médico de colonización”, de cuarta clase, en la localidad de Mac-Mahon. Los “médicos de colonización” eran nombrados por la administración para atender a la población de los nuevos asentamientos, dirigir los dispensarios, organizar campañas de higiene y recabar información estadística sobre salud pública. Mac-Mahon, en el noreste del territorio, a 30 kilómetros de la ciudad de Batna, había sido fundada en 1872, por inmigrantes de Alsacia y Lorena, y contaba con menos de mil habitantes. Tramini permaneció ahí hasta 1942, cuando menos. Su buen desempeño, en particular, sus éxitos en el combate del tifo y el paludismo, le granjearon el aprecio de las autoridades y lo hicieron acreedor, entre otras distinciones, de la Medalla de Plata de la Higiene, en 1938 y la Medalla de Oro de las Epidemias, en 1942. Asimismo, le valieron ser designado, en 1941, miembro del consejo superior del Colegio de Médicos de Argelia.[7]

Joseph François y Pierrette Jeanne se casaron el 28 de octubre de 1924. Dado el trabajo del doctor Tramini, su vida conyugal trascurrió en el noreste de Argelia, en particular en las ciudades de Constantina, Lambèse, Mac-Mahon[8] y Batna.[9] Fueron miembros activos de su comunidad y participaron en las labores de la Amicale Corse.[10] Uno de sus condiscípulos fue José Noêll (1895-1945), alcalde de Lambèse, “médico eminente, siempre cercano a sus pacientes”.[11]


Sepulcro del doctor José Noêll, quien murió combatiendo un brote de tifoidea en 1945.

Este tipo de sociedades estaban conformadas por franceses radicados en Argelia. Su propósito era el de fomentar la socialización entre compatriotas provenientes de una misma región de Francia. El ambiente de la Amicale fue propicio para que la cultura corsa se mantuviera fuerte en la casa Tramini. Su esencia consistía en promover un sentimiento de pertenencia y cohesión que mantuvo a las distintas diásporas francesas en Argelia con identidades regionales muy definidas. Según la historiadora Karima Benhassine:

[Las actividades de las Amicales] no poseían un carácter político manifiesto, jugaron sobre todo un rol social y cultural importante en la vida local de la comunidad francesa en Argelia, pero el discurso, las consignas, los entretenimientos, así como la presencia de altas personalidades de la política en sus manifestaciones, atestiguan su celo político. Las sociedades se convirtieron en un instrumento de cohesión nacional para la difusión del patriotismo. Su única ideología en común fue el apego a la madre patria, para bien y para mal.[12]


Joseph Tramini, ca. 1934.

Otra de las amistades de la familia Tramini fue el doctor Lakhdari, quien fue víctima de una grave enfermedad y sólo el talento de Joseph François le salvó la vida. Años después, su hijo Ali se reencontraría con Marie José y le daría una agradable sorpresa.[13]

La primogénita, Francine, nació el 7 de junio de 1926; el único varón, Jean Jérôme, nació el 16 de enero de 1928. Tres años después la tragedia llegaría a su hogar. Primero sufrirían la pérdida de su hijo más pequeño:

Los señores Tramini acaban de sufrir una dura prueba por la pérdida de su hijo a la edad de 3 años y medio. El funeral del pequeño tuvo lugar el miércoles 14 de enero, a las 10 horas, en presencia de una gran multitud.[14]

Poco después fallecería la niña:

 El 14 de febrero tuvo lugar en Mac-Mahon el funeral de la pequeña Francine, hija de nuestro amigo el doctor Tramini.
El doctor Noêll, el Sr. Mattéï, presidente de la Amicale Corse de Lambèse y muchos compatriotas acompañaron a la niña en su lugar de descanso final.
Muchos amigos de Batna y sus alrededores también le presentaron al doctor Tramini muestras de su amistad inalterable.
Perder en unas semanas a sus dos queridos niños que fueron la alegría de su hogar, es un calvario terrible, y a pesar de todas las muestras de simpatía recibidas por nuestro amigo, dudamos que su pena encuentre consuelo.[15]

La familia encontraría consuelo con el nacimiento de su tercera hija, Madeleine Francine Jeanne, el 12 de septiembre de 1932 y, dos años más tarde, vería la luz la última de la estirpe Tramini: Marie José Francine Jeanne, el 14 de agosto de 1934, cuyo nacimiento fue reportado en la edición de 5 de septiembre, de L’Écho du Sahara:

La redacción de L’Écho tiene el gusto de desear prosperidad y larga vida a los preciosos bebés que han nacido durante la segunda quincena de agosto: Tramini Marie-Josée [sic], en casa de la señora y el doctor Tramini, médico de colonización, en Mac-Mahon.[16]


Marie José y Madeleine, 1937.

La vida de la niña transcurriría con normalidad. De acuerdo con Adolfo Castañón, las hermanas recibieron una “sólida educación literaria”:

El detonador de esa conversación [entre Marie José y yo] fue el álbum de imágenes en tercera dimensión de unos fotógrafos ingleses —Underwood & Underwood— que habían venido a México antes de 1910 como parte de su recorrido fotográfico alrededor del mundo. Lo increíble es que ella hubiese conocido de niña esas mismas imágenes junto con su hermana pues a su padre le gustaba alimentar la imaginación de sus hijas.[17]
 


Avenida principal de Mac-Mahon a principios del siglo XX.

La estabilidad culminó con el estallido de la Segunda Guerra Mundial, cuando Argelia cayó bajo la dominación de la Francia de Vichy. Más tarde, el 8 de noviembre de 1942, en medio de la Operación Torch,[18] la resistencia dio un golpe de Estado y el país fue liberado entre demandas de independencia:

El sentimiento antifrancés y el movimiento anticolonial ya habían surgido en Argelia mucho antes […] y varias ciudades habían sido escenario de protestas meses antes del conflicto. De hecho, la población francesa, sobre todo en la zona de Constantina (una región superpoblada) […], era cada vez menor en contraste con la población local, con una tasa de natalidad muchísimo más elevada. [Así], los franceses […] se sentían acorralados en sus pequeños asentamientos, rodeados de campesinos hambrientos a los que consideraban como una masa de gente analfabeta, fanática y peligrosa.[19]

Camus intentó explicar las causas de ese sentimiento:

1. El colonialismo y sus abusos, que han sido impuestos.

2. La mentira repetida de la asimilación siempre propuesta, nunca realizada, mentira que ha comprometido toda evolución a partir de la institución colonialista. […]

3. La injusticia evidente del reparto agrario y de la distribución de la renta (subproletariado). Esas injusticias se vieron irremediablemente agravadas por una demografía galopante.

4. El sufrimiento psicológico: la actitud a menudo despreciativa o desenvuelta de muchos franceses, desarrolló en los árabes […] un complejo de humillación.[20]

En ese entorno, las hermanas fueron enviadas con su madre a Marruecos[21] para salvaguardarlas. Ya no verían a su padre, pues el doctor Tramini falleció el 4 de julio de 1943 de cáncer de pulmón. La familia se estableció en Mequinez (en francés, Meknès).[22]

Los primeros habitantes de Mequinez fueron los meknasíes, una tribu bereber que le dio nombre al lugar. Se asentaron en el siglo X y poco a poco fueron ampliando la medina. En el siglo XVII, Mulay Ismaíl estableció ahí el centro del país, creando las murallas y sus magníficas puertas. Su muerte hizo que la ciudad decayera hasta perder el título de capital.

En esa época, Pierre Aubree destacó los atractivos del poblado:

La actividad de la ciudad y su región se afirma de manera concreta y espectacular por la Feria de Mequinez, que ocupa un lugar preferente en el calendario de los grandes eventos económicos del Protectorado. […] Esta Feria es una notable ilustración del desarrollo de la tierra marroquí. También da testimonio de la actividad comercial e industrial sin la cual el esfuerzo agrícola no hubiera podido crear la metrópolis regional que fue la [del general Joseph François Poeymirau], el legendario pacificador del Atlas Medio[23] y que vemos crecer cada día, digna de su glorioso pasado, del futuro que juntos estamos construyendo. El rostro moderno de Mequinez está dibujado por una gran cantidad de arquitectos que saben cómo colocar casas de proporciones felices en un entorno muy hermoso. La montaña de Zerhoun sirve de telón de fondo al paisaje, y Mequinez, a pesar de su actividad, es una ciudad humana y serena, donde el hombre se encuentra a gusto.[24]


Mèknes, ca. 1920.

Desde 1906, Francia controlaba al país africano. En virtud de la Conferencia de Algeciras, se apropiaron de los bancos, la aduana y la policía. Seis años después, el Tratado de Fez convirtió a Marruecos en un protectorado, hizo oficial la colonización y la edificación de modernas “Villes Nouvelles”.

El diseño de estos espacios era muy distinto a los cascos históricos locales, ya que contaban con escuelas, iglesias y señoriales avenidas con nombres de generales galos, lo que acentuó las diferencias entre la población e incrementó la inconformidad. Paul Bowles esboza un retrato de los lugareños:

¿Serán amistosos? Sus rostros son máscaras. Parecen todos milenarios. La poca energía que tienen no es más que el ciego deseo de vivir, común a las masas, ya que ninguno de ellos come lo suficiente para adquirir fuerza propia. Pero ¿qué piensan de mí? Seguramente nada. ¿Me ayudaría alguno si tuviera un accidente? ¿O me quedaría tumbado aquí en la calle hasta que me encontrara la policía? ¿Qué motivo podría tener alguno de ellos para ayudarme? No les queda ninguna religión. ¿Son musulmanes o cristianos? No lo saben. Conocen el dinero y cuando lo consiguen lo único que quieren es comer.[25]

En ese entorno, Madeleine y Marie José ingresaron al Le Lycée Poeymirau —hoy Lycée Paul Valéry—, que en la década de los cuarenta contaba con casi 600 estudiantes y era una institución muy reconocida por su sección técnica, que incluían talleres de ensamblaje y carpintería. También serían importantes sus cursos de idiomas, pues fue en esta institución que Marie José estudió y dominó el español: “Primero estudiaba griego, pero luego, no sé por qué, quizá otra predestinación, dije que quería cambiar a español. Y así lo hice y era muy buena, la primera de mi clase”[26]. La fotografía más antigua que se conserva de Marie José data de 1946 y la muestra con sus compañeros de quinto de primaria


Marie José Tramini (segunda sentada, de derecha a izquierda) y su grupo del Lycée Poeymirau.

Las palabras son puentes:
la sombra de las colinas de Meknès
sobre un campo de girasoles estáticos
es un golfo violeta.
Son las tres de la tarde,
tienes nueve años y te has adormecido
entre los brazos frescos de la rubia mimosa.[27]

En dicha ciudad, la joven Marie José, de 18 años, conoció a Yves Mas con quien contrajo matrimonio el 25 de noviembre de 1952. Su cónyuge nació en Tablat, Argelia, el 10 de enero de 1923, y se casó por primera vez con Janine Marcelle Hanel, con quien procreó dos hijos: Olivier y Philippe Paul Michel, jóvenes que se convertirían en hijastros de Marie José y con quienes conservaría una buena relación hasta su muerte.

El primer domicilio de la pareja fue en Imouzzer Ida Ou Tanane, una pequeña ciudad y comuna rural en la prefectura de Agadir-Ida Ou Tanane, Souss-Massa. En la época en que conoció a Marie José, Mas era agente político en el protectorado:

[Era] responsable de una tribu; me transportaba en un todoterreno, a caballo, a pie, impartía justicia, decidía sobre las rutas de los canales o las ubicaciones de los puentes, supervisaba la mejora de la agricultura, y mantenía contacto con los jefes locales, caïds[28], khalifats[29], chioukh[30], pashas[31], para garantizar la seguridad y la paz del país, así como el buen entendimiento con Francia.

Madeleine, por su parte, continuaría con sus estudios universitarios, con la finalidad de convertirse en educadora en el nivel medio superior. Conoció al argelino Georges Armand Marguier[32], estudiante de historia del arte, y se casaría el 9 de agosto de 1955. Marguier empezó su carrera como maestro de geografía en el prestigioso Lyceé Voltaire de París, para luego ser el coordinador de la Alianza Francesa en Buenos Aires, donde viviría con su esposa durante 4 años. En algún punto de su carrera profesional, Marguier tuvo que trasladarse a Rabat junto con Madeleine, donde vivirían en el número 5 de la avenida Caillé. Ahí nacería, el 21 de diciembre de 1960, su hijo, Frédéric Jacques, el único sobrino de Marie José. 


Madeleine Tramini ca. 1960.

El fin de la dominación francesa en Marruecos alteró la vida de la pareja Mas Tramini. Entre otras vicisitudes, tuvieron que mudarse a la representación gala en Rabat:

La vida cotidiana en Rabat era más agitada que en Imouzzer. Las manifestaciones eran constantes, y naturalmente iban dirigidas contra los franceses. La Alta Comisión que había reemplazado la Residencia General parecía un campamento atrincherado.
Una unidad de paracaidistas acampó en el jardín y vigilaba detrás de los muros del perímetro mientras las protestas trascurrían. […] Pero nunca se sabía lo que podía pasar. […]
Desde la villa donde me hospedaba con mi esposa hasta la Alta Comisión, siempre hacía el viaje en automóvil porque a pie era susceptible a sufrir un ataque. Estábamos en medio de la guerra de Argelia y los representantes franceses en el norte de África ya habían sido atacados. Seguí los consejos de mi asistente marroquí que me asignó el gobierno de Cherifian[33] y cambié regularmente mi itinerario. Por la mañana, antes de que sacara mi coche del garaje, [mi chofer] se aseguraba de que no hubiera nada sospechoso. Cuando llegaba a casa, antes de estacionarme, primero inspeccionaba. Permanecíamos armados por si atacaban la casa, como había sucedido en otros lugares.

Tras esos hechos, los Mas regresaron a Paris y luego se instalaron en Berna:

Para completar mi formación como diplomático, tras una estancia en lo que llamamos el Departamento (es decir, en el Quai d'Orsay[34]) donde me encargaba de los asuntos marroquíes y tunecinos, me enviaron a Berna, la clásica Embajada por excelencia, pacífica y ordenada, donde se prepara a los embajadores que esperan una gran oficina (Bonn, Londres, Washington, etc.) y a otros agentes jóvenes.


Yves Mas, ca. 1985.

Deseoso de salir de Berna y hacer florecer su carrera como diplomático, Mas se postuló al puesto de primer secretario en la Embajada de Francia en Nueva Delhi, esto no tanto por un deseo por el puesto, sino por ver qué opciones se le brindaban después de un esperado rechazo. Contra todo pronóstico, el funcionario fue elegido para el cargo. En 1962 Marie José se instalaría en la India junto a su esposo:

Todos los encantos de Berna se habían agotado […]. Un puesto de primer secretario estaba disponible en Nueva Delhi [y] fui enviado allí. […]
¿Cómo pasar del país más ordenado al más desorganizado? Toma seis meses de adaptación, y si usted sobrevive, entonces está listo para sumergirse en aguas desconocidas y milagrosas. Primero tiene que admitir que nada funciona. […] Es impresionante la variedad de enchufes e interruptores, pero de los veinte o treinta que hay en un tablero, basta con hallar uno o dos que funcionen sin electrocutarte.

Ese mismo año, a la par que su matrimonio con Mas iba deteriorándose, Marie José conoció al recién llegado embajador de México. El encuentro fue en el barrio de Sunder Nagar[35] de Nueva Delhi en “un atardecer magnético”[36]:

Era la hora del garden party, esa hora luminosa, dorada de la tarde india, que transforma todos los objetos, transfigura a la gente y hace tangible el instante. Los perfumes suben de los jardines y flotan mucho tiempo en el aire que los pericos (“ráfagas turquesas”: O.P.) rayan continuamente. Muchos saris encendían aún más la atmósfera. Yo estaba conversando con amigos en un rincón de la terraza y de repente surgió Octavio y se presentó él mismo. Recuerdo haberme fijado en su traje blanco de sharkskin y en su corbata un tanto extravagante, azul morada. En cambio, no recuerdo cómo estaba vestida yo. Solamente recuerdo que tenía pulseras de jazmín porque Octavio me lo hizo notar y cuando le dije que había comprado esas guirnaldas en Connaught Place[37] a un pequeño leproso que vivía de esa chambita, se sorprendió, no sé si de horror o de admiración. Total, que siguió muy animada la conversación, Octavio, sin duda, era una presencia poco común en esa fiesta. Más adelante nos vimos con frecuencia en muchas reuniones donde solía acudir el cuerpo diplomático y muchos artistas e intelectuales. Siempre algo nos atraía inevitablemente. En esa época yo leía a Balzac, y recuerdo que cuando le hablé de una nouvelle, Modeste Mignon[38], me sorprendió que la conociese con tanto detalle. En esos tiempos hablábamos en francés. A pesar de que yo había estudiado el español, no me atrevía a hablarlo.[39]

Cabe destacar que no fue el encuentro con Paz el único factor involucrado en la ruptura entre Marie José y su primer marido. Para estas fechas, las memorias del diplomático nos hacen saber que ya entablaba una relación con una amante de nombre desconocido.

Mientras tanto, en el club local de tenis, Marie José practicaba. Es probable que ahí fuera a verla el embajador Paz, para el que el deporte blanco no era desconocido. En ese sitio, consiguió que la delegación mexicana de Copa Davis de ese año pudiera entrenar.

En un primer momento dije: ¡no! Me asusté, era muy joven como para divorciarme, no estaba preparada. Por eso también me fui de la India, sin decirle nada a Octavio, sin dejarle mi teléfono o mi dirección.[40]

Marie José se fue de la India y no vio a Paz por casi dos años. Yves Mas fue asignado a la recién independizada República Centroafricana y Tramini ya no lo siguió:

Así que aterricé en Bangui, en este mes de mayo, alrededor de la medianoche, después de un día entero de viaje que me había dejado tiempo para quejarme sobre mi matrimonio, obviamente ya al final. Yo estaba convencido de que mi esposa no se reuniría conmigo en Bangui.

Es probable que Marie José, junto con su madre, se instalara en la capital francesa. En ese lugar, se dio el reencuentro con Paz. Según cuenta Malva Flores, en medio del proceso de separación de Mas, la casualidad hizo que Marie José se reuniera de nuevo con Paz:

Como sabemos, en 1963 Paz había recibido la noticia, increíble para él, de que había obtenido el prestigioso premio de la Bienale de Knokke-le-Zoute: el Grand Prix International de Poésie […]. En mayo de 1964 Paz le escribió a José Luis Martínez anunciándole su posible viaje a París y a finales de mes, el 26, le rogó que hiciera una reservación en el hotel Montalambert o Pont Royal, a partir del 5 de junio. De acuerdo con Rodrigo Martínez Baracs, José Luis Martínez hizo la reservación en el Hotel Cayré para esa fecha. Pero el 5 de junio Paz aún estaba en Delhi y le había escrito un cable urgente a Martínez para que cancelara la reservación e hiciera una nueva en el Montalambert o el Palais Royal. Llegaría el viernes 12 de junio. El hotel, que en realidad se llamaba Pont Royal, fue el sitio donde Martínez hizo la reservación.[41]

Inaugurado en 1923, el hotel Pont Royal ganó popularidad al inicio de la década de los 40. En esa época abrió el bar situado en el sótano del hotel, frecuentado por los escritores de ediciones Gallimard. Así, el lugar era punto de reunión, entre otros, de Roger Nimiez, Jacques Laurent, Antoine Blondin, Romain Gary, Alphone Boudard, Jean Paul Sartre y Simone de Beauvoir.

Según los recuerdos de los protagonistas, el reencuentro se dio más o menos así:

La vida puede dar un giro, una voltereta terrible o maravillosa en un solo segundo. En retrospectiva, nos preguntamos qué habría pasado si no hubiéramos caminado un día preciso, a una hora precisa, por alguna calle. ¿Qué habría ocurrido si ese día, en la calle, pasa frente a nuestros ojos un auto y nos impide ver o reconocer el rostro de nuestro destino, el que cambiará para siempre nuestras vidas? Marie José caminaba ese día, a mediados de junio, por la Rue Montalambert, en cuyo número 5-7 se encontraba el Pont Royal. A medida que se acercaba le pareció reconocer una silueta a través de la puerta de vidrio del hotel. Había salido de la India el año anterior y no había vuelto a saber nada de Octavio Paz, [hasta que] ese día, tras la puerta giratoria del Pont Royal, reconoció a Marie José: ‘El pájaro caído /entre la calle Montalambert y la de Bac / es una muchacha / detenida / sobre un precipicio de miradas’. Quizá las miradas eran muchas. La importante fue la suya y, tal vez, fue también la reconciliación de Paz con la vida. Después del encuentro, Marie José partió hacia la confrontación con su destino que se resolvió en la separación de su esposo y alcanzó a Paz en Ginebra. No se separarían jamás, porque el poeta seguía visitándola ‘en espíritu’, decía, todos los días.[42]

Tras su reencuentro en París en junio de 1964, Marie José y Paz ya no se separarían. Incluso después de la muerte de éste, seguiría visitándola “en espíritu”, todos los días, según contaba ella.

Mi familia puso el grito en el cielo. Mi hermana me dijo: "Si estás enamorada, pues..." Hablé con mi esposo y concluimos que lo nuestro ya no iba a funcionar. Y nos divorciamos. Y me fui con Octavio de regreso a la India.[43]

Tal como narra Christopher Domínguez Michael, el hecho de que ella, aún casada, mantuviera una relación con Paz, le costó “ser nombrado embajador en París, [pues] la cancillería mexicana lo consideró impropio, dado ‘el pequeño escándalo diplomático causado por su unión’”. [44]

Marie José vivió en amasiato con Paz casi un año. El 15 de junio de 1965 obtuvo el divorcio de Yves Mas, por lo que ya estaba en posibilidad de casarse. La pareja no imaginaría que su próximo matrimonio estaría en riesgo, ya que, por esas fechas, Elena Garro, azuzada por su hija, promovió un amparo contra el divorcio que el poeta había tramitado años antes en Ciudad Juárez.

En Nueva Delhi, Marie José forjó entrañables amistades. Una fue con Ali Lakhdari, primer embajador de Argelia en la India, cargo que asumió en enero de 1965; el diplomático recordaría que años atrás el doctor Tramini le salvó la vida a su padre. Otra sería con Sham Lal, un crítico literario y periodista que se desempeñaba como editor de The Times of India. Lal escribió sobre Paz: “La actividad poética nace de la desesperación ante la impotencia de la palabra y termina en el reconocimiento de la omnipotencia del silencio”[45]. También, el artista plástico Krishen Khanna, a quien luego Paz le pediría realizar un retrato de su futura esposa, al respecto comentó: “aunque normalmente no hago retratos. Tengo que decir que fue el peor retrato que había hecho, pero Paz me perdonó eso”[46].

Por su parte, Paz le envió a Alfonso Rosenzweig una carta con fecha del 28 de diciembre de 1965 para contarle sus planes:

Te escribo para darte una noticia —por lo pronto aún confidencial y pedirte un señalado favor. Sobre lo primero, la noticia, podría escribirte una carta de muchas páginas. Prefiero, sin embargo, limitarme a una sola frase: he decidido casarme. Ya te contaré todo cuando nos veamos y tenga el gusto de presentarte a Marie José (tal es el nombre de la que será mi mujer). Espero ir a México a fines de mayo o principios de junio del año próximo, una vez que terminen los cursos en Cornell […]. Por lo demás, tal vez Antonio y Margarita González de León te hayan dicho algo: están al tanto de mi proyecto y conocen bien a Marie-José. […] El favor: he escrito al licenciado Carrillo Flores para anunciarle mi proyecto y pedirle la autorización de rigor (Marie José es francesa, pero, por supuesto, adquirirá la nacionalidad, pero desearía que su respuesta no demorase demasiado: quisiéramos que el matrimonio —una ceremonia interna— se celebrara unos días antes de nuestra salida de Delhi (los cursos de Cornell inician el 6 de febrero).


Paz y Tramini, 1966.

Así, una tarde de 20 de enero de 1966, Khanna recibió una extraña llamada telefónica: era la secretaria del embajador Paz, solicitando su presencia urgente en la residencia oficial: “Me dijeron que era una reunión secreta. Eso me preocupó, soy pintor, no agente secreto. Cuando llegué allí, Paz me dijo que quería que fuera testigo de su boda”.

En una carta del 14 de febrero de 1966, Paz le contó a Jean Clarence Lambert los detalles de su boda con Marie José Tramini: “Gracias por tus felicitaciones. Sí, nos casamos el día 20 de enero, en el jardín, ante un juez indio, tres testigos —el Embajador de Argelia, Sham Lal (un escritor) y Krishen Khanna (un pintor)— bajo un gran árbol nim y en presencia de muchas ardillas, loros, milanos, águilas, cuervos, bulbules, hormigas, mirlos, lagartijas y otros pájaros y bestias —los únicos invitados. Un matrimonio al aire libre como homenaje al amor libre”.

Chuang-tse le pidió al cielo sus luminarias
sus címbalos al viento
para sus funerales
Nosotros le pedimos al nim que nos casara.[47]





[1] Alejandro Dumas, Los hermanos corsos, Barcelona, Imprenta de la Corona, 1863, pp. 7 y 8.

[2] Guy de Maupassant, “La felicidad”, en línea: https://ciudadseva.com/texto/la-felicidad/

[3] Soldados argelinos de infantería al servicio de Francia.

[4] La ciudad se halla al noreste de Argelia, pertenece al vilayato (provincia) de Batna, se encuentra a 11 kilómetros de la ciudad del mismo nombre y a 411 kilómetros de Argel. Su nombre deriva de Lambaesis, una ciudad militar romana situada en la zona que data de la época del emperador Adriano.

[5] Constantina es una ciudad de Argelia y capital del vilayato del mismo nombre. Situada en el noreste del país y ligeramente en el interior, a unos 80 kilómetros de la costa, se le considera la capital de la Argelia oriental.

[6] Oliver Gloag, “Argelia y Albert Camus”, The Markaz Review, en línea: https://themarkaz.org/es/algeria-and-albert-camus/

[7] Gabriel Rosenzweig, “La conexión argelina de Octavio Paz”, en línea: https://zonaoctaviopaz.com/detalle_conversacion/688/la-conexion-argelina-de-octavio-paz

[8] Mac-Mahon es la actual Aïn Touta. También pertenece al vilayato de Batna.

[9] La ciudad de Batna (también Bâtnah) es la capital del vilayato homónimo. Fue fundada por los franceses en 1844 como campamento militar para proteger una carretera en dirección al desierto del Sahara.

[10] “La creación de la Asociación Corsa del distrito de Batna se remonta a los años 1925 y 1928; en cuanto a la del municipio de Lambèse, dio su primer banquete en febrero de 1936”. Karima Benhassine, “Vie associative au milieu colonial et nostalgie du terroir” en  Constantine: une ville, des heritages, Argelia, Média-plus, 2004, p. 104.

[11] Información encontrada en línea en https://www.facebook.com/1507855342817904/photos/-docteur-josse-noell-ancien-maire-de-lambèse-mort-victime-du-devoirdébâtant-ces-/1705000376436732/

[12] Karima Benhassine, “Vie associative au milieu colonial et nostalgie du terroir”, en Constantine: une ville, des heritages, Argelia, Média-plus, 2004, pp. 109 y 110.

[13] Cf. Adolfo Castañón, “Marie José Paz (1934-2018)”, Academia Mexicana de la Lengua, en línea: https://academia.org.mx/prensa/noticias-seccion/item/marie-jose-paz-1934-2019: “Esa última vez que la vi me contó que uno de sus testigos de boda fue el hijo de un médico argelino al que su padre —el Dr. Tramini— le había salvado la vida y que se había encontrado por casualidad en la India”.

[14] “Obituario”, en L’Echo d’Alger: journal républicain du matin, 21 de enero de 1931, p. 7.

[15] “Funeral”, en L’Echo d’Alger: journal républicain du matin, 19 de febrero de 1931, p. 7.

[16] Citado en “La conexión argelina de Octavio Paz”.

[17] Adolfo Castañón, “Marie José Paz (1934-2018)”, Academia Mexicana de la Lengua, en línea: https://academia.org.mx/prensa/noticias-seccion/item/marie-jose-paz-1934-2019

[18] Fue una campaña militar encabezada por los aliados y que se desarrolló en los territorios franceses en África (Marruecos y Argelia). Tuvo lugar los primeros días de noviembre de 1942.

[19] J. M. Sadurní, “La masacre de Argelia”, Historia National Geographic, en línea: https://historia.nationalgeographic.com.es/a/masacre-argelia_16728

[20] Albert Camus, Crónicas argelinas, Barcelona, Penguin Random House, versión electrónica.

[21] Es muy probable que los Tramini Poli tuvieran más familiares en la zona y ellos las acogieran. Por ejemplo, el primero de julio de 1945, La Voix de Meknès anunció el deceso de Marie Félicie Tramini, esposa de Gabriel Giraudet Venturini.

[22] Se halla al norte de Marruecos, en un valle al pie de la región de Fez-Mequinez, y es una de las cuatro ciudades “imperiales” del país.

[23] El Atlas Medio es una cadena montañosa que se extiende a lo largo de 350 km., del suroeste al nordeste de Marruecos, situada entre el Rif y el Alto Atlas.

[24] Pierre Aubree, “Región de Meknès”, en Notre Maroc, Revue Trimestrielle Illustrée, Casablanca, abril de 1951, p. 3.

[25] Paul Bowles, El cielo protector, Barcelona, Galaxia Gutenberg, versión electrónica.

[26] Victor Nuñez Jaime, “Dos encuentros con Marie José”, Milenio, 3 de agosto de 2018, en línea: https://www.milenio.com/cultura/dos-encuentros-con-marie-jose-paz

[27] Octavio Paz, “Carta de creencia” en Árbol adentroObras completas 12: Obra poética II, México, Fondo de Cultura Económica, 2004, p. 175.

[28] En el antiguo reino de Argel y otros países musulmanes, especie de juez o gobernador.

[29] Príncipes sarracenos que, como sucesores de Mahoma, ejercieron la suprema potestad religiosa y civil en algunos territorios musulmanes.

[30] Entre los musulmanes, jefe religioso o político.

[31] En algunos países musulmanes, título honorífico.

[32] Marguier nació el 23 de julio de 1930 en Argel.

[33] Hasta la creación del Marruecos moderno en 1956, el país era llamado Imperio Jerifiano. Fueron los sucesores de la dinastía saadí, que también era jerife.

[34] Desde mediados del siglo XIX, el Ministerio de Asuntos Exteriores ha ocupado siempre el mismo edificio y a esta estabilidad de casi un siglo y medio se debe la expresión «Quai d’Orsay» para designar al Ministerio de Asuntos Exteriores.

[35] Sundar Nagar (que significa “ciudad bonita” en hindi) es una zona residencial de lujo en el centro de Delhi. Ahí se hallan el Parque Zoológico Nacional, la Tumba de Humayun y el Fuerte Rojo. Está situado en la carretera de Mathura, al sur de Purana Qila.

[36] En ese año, “plagado de vaivenes emocionales y desconcierto”, el embajador Paz se alojó en una suite del lujoso hotel Ashok y disfrutaba de su piscina mientras caminaba por Delhi y practicaba yoga.

[37] Connaught Place, conocido oficialmente como Rajiv Chowk, es uno de los principales centros financieros, comerciales y de negocios de Nueva Delhi. Hoy alberga la sede de varias compañías indias y es un importante destino de compras, vida nocturna y turismo.

[38] “Modeste Mignon” (1844-1846),  es la quinta parte de las Escenas de la vida privada de la Comedia humana. “Una bella joven de familia noble arruinada, Modeste Mignon, se decide a escribir una carta ferviente y sincera a un famoso poeta al que admira sobremanera y que, en realidad, es un cínico ambicioso que sólo ansía poder y dinero, y que se mofa privadamente de sus admiradoras. Su joven secretario lee la carta de Modeste y queda subyugado por la personalidad de la muchacha, por lo que decide contestarle haciéndose pasar por el poeta y dando lugar a una equívoca correspondencia en que Modeste desnuda su alma ingenuamente. El terrible desengaño que la muchacha experimentará al descubrir la patraña –que coincide con la recuperación de la fortuna familiar– dará lugar a que, con intención vindicativa, se proponga poner en evidencia a los varios pretendientes que se le acercan seducidos por su herencia”.

[39] “Octavio Paz por Marie José”, Proceso, 26 de julio de 2018, en línea: https://www.proceso.com.mx/cultura/2018/7/26/octavio-paz-por-marie-jose-209391.html

[40] Victor Nuñez Jaime, “Dos encuentros con Marie José”.

[41] Malva Flores, “Seguimos, Marie Jo”, Letras Libres, 27 de julio de 2018.

[42] Ibid.

[43] Victor Nuñez Jaime, “Dos encuentros con Marie José”.

[44] Christopher Domínguez Michael, “Octavio Paz en su siglo”

[45] Sham Lal, “Remembering Paz”, Biblio: A Review of Books, Vol. III, No. 5/6, mayo-junio, 1998, p. 19.

[46] “100 Years of Paz Indica”, The Indian Express, 3 de diciembre de 2014.

[47] Octavio Paz, “Cuento de dos jardines”, Hacia el comienzoObras completas 12: Obra Poética II, México, Fondo de Cultura Económica, 2004, p. 417.


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