Fue el último hijo de la descendencia Lozano-Delgado, el tío materno más cercano a Octavio Paz. El joven Guillermo, en su adolescencia buscó fortuna en Estados Unidos, donde conoció a Rosario López Castro, su esposa; tuvieron cinco hijos. Luego de su estancia en Estados Unidos, la familia Lozano López volvió en México en condiciones precarias, se instaló con su familia en Mixcoac y consiguió empleo en una sastrería. Logró hacerse de capital y montar su propio negocio: el restaurante “Los naranjos”. Posteriormente aprendió el oficio de la destilación de licores. En 1952 adquirió el restaurante “Los Globos”, ubicado en Insurgentes. Y más tarde también fue dueño del restaurante “El Dorado”. Perdió sus negocios por un fraude que lo dejó con un gran adeudo. Guillermo murió a los 74 años.