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De amistades y enemistades: Octavio Paz, José Bergamín y Pablo Neruda

Éder Élber Fabián Pérez

Año

2023

Tipología

Análisis y crítica

Temas

Los inicios del poeta (1936-1943)

 

Dentro del epílogo de la antología canónica Laurel, Octavio Paz señalaba los encuentros y desencuentros que tuvieron varios de los participantes en la realización de dicha obra. Entre las diversas controversias resalta la polémica que sostuvieron Neruda, Bergamín y Paz. Como bien se conoce, Laurel tenía como propósito mostrar a los poetas más representativos en lengua española, de ahí que se escogieran las mejores voces poéticas de España, México, Argentina, Chile y otros lugares del continente americano.  Por supuesto dentro de esa nómina de poetas debía figurar la obra de Pablo Neruda; sin embargo, esto al final no fue así. Según contó Paz, el poeta chileno (entre algunos otros más) se negó a figurar dentro de la antología, aunque ya se le había incluido ¿Cuáles fueron las razones de esto? Paz consideraba que se debía, ante todo, a motivos meramente personales entre el poeta chileno y José Bergamín. Al parecer esos mismos motivos, aunados a la mirada crítica que tenía Paz sobre el estalinismo y del que Neruda era seguidor, terminaron por disolver los lazos de amistad que unían a estas grandes figuras.

Bien podríamos decir que esto fue capital para que estas personalidades pasaran del aprecio al odio; no obstante, colocar nuestra atención sólo en lo antes dicho, nos impediría profundizar en los hechos, en las aventuras, en las andanzas que tuvieron estos tres colosos de la literatura. Para conocer más sobre ello afortunadamente tenemos el libro:  Pasiones, fracturas y rebeliones. Octavio Paz, Pablo Neruda y José Bergamín de Ángel Gilberto Adame.

Como lo hace notar Cesar Arístides, Adame se convierte en un detective que explora la vida literaria de Hispanoamérica, aportando información desconocida sobre estas tres personalidades tan disímiles; pero, a la vez tan cercanas ¿Se trata, entonces, de un libro con meros pasajes biográficos? O ¿Es un estudio que coloca su atención en algunos momentos en torno a estos escritores? A mi juicio es esto y mucho más.

Con su investigación, Gilberto Adame nos traslada por los momentos más interesantes que vivieron los poetas; las pasiones, las opiniones y, por supuesto, las rebeliones que mantuvieron unos con otros. No sólo eso, en esta exploración el autor de Octavio Paz: El misterio de la vocación, nos lleva a rememorar (y porque no decirlo a revivir) la época, los lugares y los personajes que convivieron a lado de Neruda, Paz y Bergamín, todo esto lo hace con el propósito de revelarnos ese lado misterioso e intrigante sobre ciertos asuntos en los que se vieron inmersos estas personalidades, por ejemplo: La exclusión de Neruda de Laurel. Ante las palabras, casi secretas que guardó Paz, Gilberto Adame mostrando ecuanimidad y dando cabida a las distintas versiones, nos ofrece el otro lado de la historia; es decir, la versión de Pablo Neruda: “He sabido que van a publicar ustedes una Antología Hispanoamericana con un criterio político más que poético, movidos por preferencias y odios personales, aparecen los que son deseables para ustedes… Les escribo para manifestarles que no es ‘deseable’ para mí aparecer en esta Antología” (66) Así, el investigador va uniendo todas las piezas del gran rompecabezas que fueron los encuentros y desencuentros entre estas grandes personalidades.

Pasiones, fracturas y rebeliones… conlleva a preguntarnos si, ante todo, predominaron los afectos o las sublevaciones entre estos artistas. Ante esto, bien podríamos citar unos versos del poeta inglés William Blake, los cuales podrían aludir lo compleja y paradójica que fue la amistad entre estos tres escritores: “Tu amistad a menudo me ha herido el corazón /Sé mi enemigo por amor de la amistad”.

Ajenos entonces a la amistad inicial que tuvieron al conocerse, la vida (misteriosa como suele ser) logró reunirlos en más de una ocasión, especialmente a Neruda y a Paz, por medio de acontecimientos, que de manera directa o indirecta los relacionaban; tal y como nos lo hace notar Gilberto Adame en un apartado dedicado a un personaje que fue y continúa siendo, un ejemplo de conciencia crítica en la vida cultural de México: José Revueltas. En el capítulo “Más Revueltas” regresamos al momento trágico que tuvo que atravesar Pepe, cuando fue encarcelado por ser señalado como una de las cabecillas en el movimiento de 1968. Movidos por el aprecio que le tenían a José, Neruda y Paz hicieron lo imposible por sacarlo de prisión: “Su situación provocó muestras de solidaridad provenientes de distintos sectores. Incluso Paz supo de su encarcelamiento…desde ese momento difundió la noticia en el ámbito internacional. Neruda, también atento del proceso, envió una carta al presidente Díaz Ordaz… Para su buena fortuna los esfuerzos de Neruda y Paz dieron frutos poco después…” (148-149).

Pepe no fue el único personaje que simpatizó con estas personalidades, la investigación de Adame da cuenta de los artistas que llegaron a convivir, a dialogar, y a confrontar a estos escritores. Cito, como ejemplo de lo anterior, el episodio acaecido entre algunos de los miembros del grupo conocido como Los Contemporáneos con el poeta José Bergamín: “En España, Bergamín había difundido seis años antes, un artículo donde menospreciaba el teatro de Alarcón, arguyendo que su ‘vulgaridad’ se había ganado el gusto del espectador en detrimento del trabajo de Lope de Vega y Calderón de la Barca. En una especie de venganza extemporánea, ‘en el momento de abrirse el telón llovieron desde la galería octavillas en papel de china: la «Flor de epigramas» contra Bergamín’—obra de Salvador Novo, Xavier Villaurrutia y Rodolfo Usigli” (46). Las octavillas hacían mención de la obra de Juan Ruiz de Alarcón, a la par de satirizar al poeta español colocándolo como un crítico lleno de bilis, oscuro y rencoroso.

Reitero, Pasiones, fracturas y rebeliones… no se trata simplemente de un libro de anécdotas o chismes; la investigación elaborada por Ángel Gilberto Adame termina por convertirse en un documento histórico el cual aporta información relevante, desconocida y, sobre todo, precisa acerca de estos tres colosos de la literatura. No estaría de más mencionar que el autor logra que volquemos nuestra mirada no sólo a la actitud o postura política de estas personalidades, de igual forma, Pasiones, fracturas y rebeliones… nos hace reflexionar sobre el lado humano y por supuesto artístico que tuvieron estas grandes figuras de la cultura del siglo XX.

Sería injusto no encomiar la labor de Ángel Gilberto Adame para congregar las distintas voces, los diversos testimonios, la extensa bibliografía y las imágenes inéditas en un ensayo que brinda la oportunidad a los lectores de reflexionar, de criticar; o bien, de sacar sus propias conclusiones sobre algún hecho suscitado en la vida de estos escritores. Por medio de una prosa ágil, amena; pero a la vez erudita, Gilberto Adame, logra brindarnos un panorama muy completo de las complejas y muchas veces difíciles que fueron las relaciones entre Neruda, Paz y Bergamín.

 No creo exagerar si digo que Pasiones, fracturas y rebeliones… debería ocupar un lugar destacado dentro de las investigaciones en torno a estas grandes figuras. Sólo queda, entonces, agradecer por este gran trabajo a Ángel Gilberto Adame y disfrutar de la lectura de esta espléndida investigación, dejándose llevar por los caminos que frecuentaron estos intelectuales para descubrir la razones o motivos que los condujeron a reunirse y, por supuesto, a rebelarse unos contra otros. 

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