Conversaciones y novedades

La Orden Nacional de la Legión de Honor de 1956

Ángel Gilberto Adame

Lugares

Francia

Tipología

Historiografía

Temas

Primer retorno a México (1953-1962)

 

El 11 de abril de 1956, el embajador de Francia Guillaume Georges Picot y el consejero Bruno Radius hacen entrega de la insignia a Carlos Peón del Valle como Comendador de la Legión de Honor y, a Paz, como Oficial de la Orden.

Durante casi todo el siglo pasado, conforme al artículo 37, fracción III, inciso B, de la Constitución, los ciudadanos mexicanos estaban obligados a solicitar permiso del Congreso o de su Comisión Permanente para aceptar y usar condecoraciones concedidas por autoridades extranjeras, públicas o privadas, a fin de no perder su ciudadanía.

     Octavio Paz recibió varias condecoraciones de Gobiernos e instituciones extranjeras, y tuvo que tramitar en numerosas ocasiones la autorización del Congreso para poder aceptarlas sin ser objeto de la sanción constitucional. La primera de ellas fue la Orden de la Estrella de Etiopía, que en grado de Oficial le concedió el emperador Haile Selassie I a finales de 1954. En septiembre de 1957, realizó el procedimiento para poder aceptar la condecoración Vasco Núñez de Balboa, en el grado de Comendador, que le otorgó el Gobierno panameño. En octubre de 1959, acudió a la misma instancia para recibir la condecoración de Segunda Clase de la Orden del Tesoro Sagrado del gobierno japonés. Quizá, si se piensa en sus afinidades personales, los honores que mayor satisfacción le produjeron fueron los que recibió de Francia.




     La Orden Nacional de la Legión de Honor es la más conocida e importante de las distinciones francesas. Fue establecida por Napoleón I en 1804, y se concede a franceses o extranjeros por méritos extraordinarios realizados dentro del ámbito civil o militar de ese país. En orden ascendente, este galardón puede consistir en los siguientes grados: Caballero o Dama, Oficial, Comendador, Gran-Oficial, Gran-Cruz y Gran-Collar.

     El Consejo de la Orden decidió concederle el grado de Oficial a Paz a principios de 1956. A fin de poder recibir la distinción, el poeta tramitó la autorización respectiva ante el Congreso de la Unión a principios de ese año. Los respectivos Diarios de Debates del Poder Legislativo dan cuenta del periplo: 


SESIÓN DE LA COMISIÓN PERMANENTE EFECTUADA EL DÍA 8 DE MARZO DE 1956.

México, D.F., a 8 de febrero de 1956.- Por Ac. del C. Secretario, el Oficial Mayor, licenciado Gustavo Díaz Ordaz. Recibo, y a la Comisión de Puntos Constitucionales:
Estados Unidos Mexicanos. Poder Ejecutivo Federal. México, D. F. Secretaría de Gobernación.

CC. Secretarios de la H. Comisión Permanente del Congreso de la Unión. Presentes.

La Secretaría de Relaciones Exteriores se ha dirigido a ésta de Gobernación, con fecha 7 del corriente, manifestando lo siguiente:

Ruego a usted muy atentamente se sirva solicitar de la Comisión Permanente del H. Congreso de la Unión la autorización a que se refiere la fracción III, inciso B del artículo 37 constitucional, para que el C. Octavio Paz, Director General Interino de Organismos Internacionales de esta Secretaría, pueda aceptar y usar sin perder la ciudadanía mexicana, la condecoración de la Legión de Honor, en el grado de oficial, que le confirió el Gobierno de la República de Francia.

Lo que hago del conocimiento de ustedes, para los fines procedentes, reiterándoles mi consideración distinguida.
Sufragio Efectivo. No Reelección.


Los presentes acordaron turnar a trámite la petición de Paz, junto con las de otros funcionarios de la Secretaría de Relaciones Exteriores, y la aprobaron el 14 de marzo:


Comisión de Puntos Constitucionales.

Honorable Asamblea:

Por conducto de la Secretaría de Gobernación, la de Relaciones Exteriores ha solicitado el permiso constitucional necesario para que el C. Octavio Paz pueda aceptar y usar la condecoración de la Legión de Honor, que en el grado de oficial, le confirió el Gobierno de la República de Francia.

Atentos a lo que sobre el particular establece el inciso III de la fracción B del artículo 37 de la Constitución Federal, y ya que no se afecta la ciudadanía mexicana si se cumple con dicho precepto, con motivo de la aceptación de la referida condecoración, venimos a someter a vuestra consideración el siguiente proyecto de decreto:

Artículo único. Se concede permiso al C. Octavio Paz, para que, sin perder la ciudadanía mexicana, pueda aceptar y usar la condecoración de la Legión de Honor, que en el grado de oficial, le confirió el Gobierno de la República de Francia.

Sala de Comisiones de la Comisión Permanente del H. Congreso de la Unión. México, D. F., a 14 de marzo de 1956.- Alfonso Pérez Gasga.- Gonzalo Maldonado Cervantes.- Guillermo Castillo Fernández".

Está a discusión el dictamen. No habiendo quien haga uso de la palabra se va a proceder a la votación de los cuatro proyectos de decreto reservados. Por la afirmativa.

El C. Secretario Coronado Organista Saturnino: Por la negativa.

(Votación).

El C. secretario Román Celis Carlos: ¿Falta algún ciudadano representante de votar por la afirmativa?

El C. Secretario Coronado Organista Saturnino: ¿Falta algún ciudadano representante de votar por la negativa? […]

El C. secretario Román Celis Carlos: Fueron aprobados los cuatro proyectos de decreto por unanimidad de veinte votos. Pasan al Ejecutivo para efectos constitucionales.


El decreto fue publicado en el Diario Oficial de la Federación el 12 de abril. La ceremonia de entrega tuvo lugar dos días antes, según reportó Novedades:


El martes 10 de abril de 1956, será una fecha que siempre recordarán don Carlos Peón del Valle, director general del Ceremonial de la Secretaría de Relaciones Exteriores y don Octavio Paz, director general interino de los organismos internacionales. A las siete de la noche, Francia les otorgó la Cruz de la Legión de Honor. El director del Ceremonial de Relaciones Exteriores, Carlos Peón del Valle, es de ahora en adelante, Comendador de la Legión de Honor, y Octavio Paz, oficial de la orden que debe su renombre no tan sólo a la prestigiosa figura de su fundador, Napoleón Bonaparte, sino también al espíritu y al carácter que él le confirió. Esta orden no es solamente una recompensa única y común por todos los servicios prestados, ya sean civiles o militares; se otorga exactamente en las mismas condiciones al hombre de categoría que al jefe, al soldado igual que al general. El excelentísimo señor embajador, Guillaume Georges Picot, se dirigió en francés a don Carlos Peón del Valle, hablando de sus méritos y citando su obra personal que manifiesta su devoción a Francia y a su cultura.  Mencionó todas las obras concretas del señor Peón del Valle, su valor y su talento. Al dirigirse al poeta Octavio Paz, habló de sus traducciones de Gerard de Nerval; de su Antología Poética que lleva un prólogo del gran poeta Paul Claudel; de sus seis años como primer secretario en la embajada de México en París; de la amistad que el señor Paz siempre ha tenido por Francia, y de su hondo conocimiento de la literatura y de la poesía francesa. 

Después de la entrega de la Cruz de la Legión de Honor hubo la clásica “accolade”, el abrazo a la francesa, y las palabras de Carlos Peón del Valle que también, a nombre de Octavio Paz, agradeció visiblemente emocionado la distinción que se les hacía. “Francia, dijo, es un país que se distingue entre los demás”. Toda la numerosa concurrencia felicitó a base de abrazos a los festejados. Se sirvieron cocteles y canapés después de la ceremonia, y entre los múltiples invitados pudimos anotar, en primer lugar, a Genevieve de Galard, la heroína de Dien Bien Phu, que nos deslumbró por su sencillez. Genevieve de Galard, la enfermera que atendió a tantos heridos, como única mujer en la campaña de Indochina, es, sin duda, una de las personas más interesantes del siglo XX. Presentes; el señor Luis Padilla Nervo, ministro de Relaciones Exteriores; el señor José Gorostiza, subsecretario: Pablo Campos Ortiz, oficial mayor: Bernardo Reyes, jefe de Prensa: Alfonso de Rosensweig Díaz y señora; secretario particular (el señor Rosensweig es primo de la escritora que tanto ha destacado últimamente, Carmen Rosensweig). Oscar Rabasa y señora, director del Servicio Diplomático; Víctor L. Urquidi, de la CEPAL, y señora; el señor Paul Casan, de la Organización Internacional del Trabajo y señora; doña Angelina de García Naranjo, el señor Rafael de la Colina y señora (de la ONU); Don Eduardo Villaseñor, el señor rector de la Universidad  Nacional de México, doctor Nabor Carrillo; el señor director de la Escuela de Medicina de la UNAM, doctor Raoul Fournier Villada, que hace un mes también recibió la Legión de Honor; doña Carolina Amor de Fournier, que acaba de inaugurar su  nuevo edificio de la Prensa Médica Mexicana en la Ciudad Universitaria; señor y señora Almanza Gordoa, doctor Manuel Martínez Báez, licenciado Guillermo Dávila y Maruca Icaza de Dávila; José M. Ortiz Tirado, doctor Conrado Zuckermann y señora; señor Raoul Charles, doctor Manuel Gamio y señora; Carlos Prieto y señora; el pintor Rufino Tamayo y Olga; señor Bernard Vincent, director del Jounal Francais du Mexique; señor Ernest Castán y Frances de Castán; señor y señora Monnier, señor y señora Ives Bernard, señor Daniel Cosío Villegas, señor doctor Efrén del Pozo, de la UNAM; licenciado y señora Manuel J. Sierra; José Muñoz Zapata, del ceremonial de Relaciones y señora; José Martínez Cevallos, Luis Elguero y señora; Daniel Escalante, del servicio diplomático y señora; Antonio González de León y Quintanilla, del ceremonial de Relaciones; César Ortiz Tinoco, de la ONU; señor y señora Raymond T. Etchat, el pintor Juan Soriano, Jaime García Terrés, director de Difusión Cultural de la UNAM; Emilio Obregón, el crítico José Luis Martínez, Bruno Radius y señora, consejero de la embajada de Francia; Jean Sirol, consejera cultural; Guy Monge y señora, primer secretario de la embajada; Daniel Couderc, cónsul de Francia en México; André Chevalier y señora, director del Instituto Francés de Hispanoamérica; doña Carmen C. de Peón del Valle, encantada por el honor que le hizo Francia a su marido; Alberto Sánchez Orrego y señora; Adolfo Deséntis y señora; Eduardo Suárez y señora; Antonio Espinosa de los Monteros, doctor Manuel Antonio Pulido Méndez y señora; Antonio Prida Barrios, Luis Diener y señora; doctor Juan Peón del Valle y familia; Nina Georges Picot, que atendió a sus visitas con la gentileza que la ha caracterizado siempre; Olga y Flore Georges Picot y muchas personas más y no menos distinguidas. 


La última vez que Paz siguió este procedimiento se debió a la concesión de la Orden Nacional del Mérito, en 1980, también de parte del Gobierno francés. 


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