Fernando Uribe Moycat
Año
1880
Tipología
Novedades
En noviembre de
1880 Ireneo Paz se preparaba para terminar la que había sido su publicación más
importante de juventud, que le había proporcionado no sólo reconocimiento
nacional sino relaciones con políticos, abogados y pensadores liberales: El Padre Cobos. Ya en su cuarta época,
el periódico satírico terminaría el día sábado 27 de noviembre, apenas subsistiendo
con una periodicidad semanal debido a las condiciones políticas: el naciente
porfiriato. Pese a que el general Porfirio Díaz había jurado abolir la reelección
durante la campaña tuxtepecana, las piezas del juego político se alineaban para
dejar como candidato oficial a su amigo cercano, Manuel González. Aunque Paz se
enfrentaría abiertamente a tal decisión y pugnaría por otros candidatos, como
Trinidad García de la Cadena, las condiciones le fueron adversas y ante el
triunfo del movimiento gonzalista, las ventas irregulares y la necesidad de
evitar mayores conflictos que pudieran dañar sus negocios personales, el editor
clausuró la publicación.
En el último
número la compositora Ana Ortega regalaría tanto a Ireneo Paz como a sus
lectores una alegre melodía como homenaje al singular personaje que protagonizó
tantas editoriales junto al Padre Cobos: Doña Caralampia Mondongo. Prototipo
del humor mexicano contemporáneo, desbordado de parodia, albures y crítica
política, el personaje representó a la mujer representante del pueblo que,
aunque no tuviera mayor instrucción académica, sabía reconocer cuando el
gobierno quería darle “gato por liebre”. Así, la pieza musical fue compuesta
para ser bailada y disfrutada en las reuniones típicas de la época.
Es una obra
compuesta en la tonalidad de Mi bemol (Eb), a usanza de la época, presenta en
su estructura dos movimientos con una forma: Intro- A- A’- B- B’.
La marcha de Ana
Ortega fue compuesta en el último cuarto del siglo XIX, momento en el que el
romanticismo musical se encontraba en su etapa posterior y el nacionalismo
europeo estaba en auge. Se nota en el tema principal la alegoría mexicana, sin
embargo, la musicalidad de la pieza la rige la técnica pianística europea con
influencias como la de Franz Liszt y Béla Bártok.