Conversaciones y novedades

El Premio Jerusalén de 1977

Ángel Gilberto Adame

Año

1977

Lugares

Jerusalén

Personas

Gimferrer, Pere

Tipología

Historiografía

Temas

La consolidación de la figura: Vuelta, encuentros y desencuentros (1976-1991)

 

Octavio Paz recibe el Premio de Jerusalén a la Libertad Individual y Social.

El Premio de Jerusalén a la Libertad Individual y Social, otorgado por el municipio de la bíblica ciudad, se instauró en 1943 en memoria de David Yellin, académico que se enfocó en los estudios de la lengua y literatura hebrea. En sus inicios, sólo se consideraban escritores regionales, pero, en la década de los sesentas, se amplió a cualquier autor sin importar su idioma. Desde 1963 se otorga cada dos años; en las primeras ediciones la dotación era de dos mil dólares. Octavio Paz lo obtuvo en la octava edición.

     Hanan Aynor, embajador de Israel en México, le informó a Paz de su triunfo a finales de septiembre de 1976. La decisión del jurado había sido unánime y el premio iba a ser entregado en la ceremonia de apertura de la Feria Internacional del Libro de Jerusalén. El anuncio se haría oficial hasta el mes siguiente. Paz le confesó a Pere Gimferrer:

A ti puedo darte la razón, con la seguridad de que no la divulgarás pero que, al conocerla, apoyarás mi gestión: resulta que me han dado el premio Jerusalén 1977. Es un premio que se da a “un escritor en cuya obra encuentre expresión la idea de la libertad del individuo en la sociedad”. Acepté, como es natural. En primer término, por la índole del premio: es un premio combatiente, por decirlo así. Enseguida, porque admiro a casi todos los que lo han recibido antes: Bertrand Russell, Ignazio Silone, Jorge Luis Borges, Eugenio Ionesco y Simone de Beauvoir (aunque ésta última no sea santo de mi devoción). Se ha decidido anunciar el premio simultáneamente, en México y en Jerusalén, el 20 de octubre. [1]

La Agencia Telegráfica Judía fue la que dio la noticia:

El Premio Jerusalén de 1977 será entregado al poeta, ensayista y exdiplomático mexicano Octavio Paz, así se anunció hoy aquí. La presentación estará a cargo del alcalde Teddy Kollek en la octava Feria Internacional del Libro de Jerusalén el próximo 26 de abril.
El premio de $ 2000 es otorgado cada dos años por el municipio de Jerusalén a un autor cuyas obras expresan la idea de "la libertad del individuo en la sociedad". Paz, de 62 años, es considerado uno de los principales escritores contemporáneos en español. En más de 30 volúmenes publicados de poesía y ensayos, ha cubierto temas como literatura, antropología, arte, psicología, filosofía y ciencia. Gran parte de su obra ha sido traducida al inglés y al francés.
Paz se desempeñó como miembro del cuerpo diplomático de México en los Estados Unidos, Francia, Suiza, Japón y como Embajador en India. Renunció a este último cargo en 1968. Desde 1969 ha enseñado literatura latinoamericana en Cambridge y en varias universidades de Norteamérica. En 1962 fue elegido miembro honorario de la Academia Estadounidense de Artes y Letras. [2] 

Cuando se hizo público, Paz agradeció la distinción con la siguiente misiva:

Acepto con emoción y reconocimiento el Premio Jerusalén 1977 y le ruego que transmita mi gratitud a los miembros del jurado señores Abraham Harman, Mordechai Bar-On y a mi buen amigo, el poeta Yehuda Amijái.
El premio Jerusalén es una alta distinción literaria y, en años anteriores, ha sido conferido a escritores admirables.
No obstante, la razón principal que me mueve a aceptarlo es su significación moral. No sólo es un premio a una obra sino a una vocación y a una actitud. Nuestro siglo ha sido y es el de la exterminación colectiva y el de la adoración a jefes pretendidamente únicos; así no es extraño que, con frecuencia, se haya tratado de convertir a la literatura en una apología de tiranos y verdugos enmascarados con esta o aquella ideología. El Premio Jerusalén se funda en una concepción de la literatura diametralmente opuesta; por eso, aceptarlo es asimismo aceptar una responsabilidad: la de la libertad… [3]

Como consecuencia del Premio, en Israel, la editorial Keter tradujo al hebreo una selección de textos de Paz con el título Máscaras mexicanas. En México, en cambio, la noticia del galardón fue poco cubierta por los medios. En una carta a Alejandro Rossi, se insinúa esta tensión política:

Y ya que hablo de [Jorge] Guillén: se habrán enterado que obtuvo el premio Cervantes. Un premio no inferior al Nobel (¡setenta mil dólares!) y que por primera vez otorga la Academia Española a sus correspondientes en América. Por cierto, la de México hizo otra de las suyas: su candidato fue el poeta colombiano Eduardo Carranza. Increíble pero cierto. Carranza es un buen y desigual poeta —y ha sido más o menos franquista. Vale la pena dedicar a este incidente una brevísima letrilla. ¿Y a quién le dio Echeverría el Premio Nacional de Literatura? [4] Podría hacerse un comentario general sobre los Premios: el Nobel, el Cervantes y el Nacional (NO, por favor, EL DE JERUSALÉN). [5]

Edición de la obra de Octavio Paz, Mil Máscaras, hecha en hebreo por motivo del Premio Jerusalén.

En vísperas de su largo viaje, Paz sufrió un embate a su salud. Las advertencias y recomendaciones no se hicieron esperar:

No sé si te conté lo del Premio Jerusalén. ¡Ahora tengo que ir a Israel! Los médicos han autorizado el viaje y tal vez ese paseo me servirá de descanso. Volveremos a México a principios de junio; quiero encerrarme en algún pueblo de las cercanías para estar tranquilo y dedicarme a mis cosas. Me gustaría escribir algunos poemas y, sobre todo, terminar el libro sobre Sor Juana, detenido hace más de un año. [6]

En ese momento, la Feria del Libro de Jerusalén era la segunda de mayor prestigio; se celebraba ininterrumpidamente desde 1963, es decir, había nacido junto con la apertura del Premio. En ella se congregaban más de mil editores de cuarenta y tres países. Durante muchos años, el evento tuvo lugar en el centro de convenciones Binyanei Ha'uma, lugar emblemático de la capital. Sin embargo, en 2015, cambió de sede al First Station Complex, un espacio con el que los jóvenes se sienten más identificados.


Medalla del Premio Jerusalén


En la tarde del martes 26 de abril de 1977, el Binyanei Ha'uma albergó a dos mil espectadores que esperaban presenciar la ceremonia. En el presídium se hallaban el legendario alcalde Teddy Kollek, que hizo la presentación, y el embajador Roberto Casellas Leal, quien ese mismo mes había presentado sus credenciales. El encargado de entregar el galardón fue el presidente israelí Ephraim Katzir. Paz tomó la palabra para reflexionar sobra la libertad y los conflictos políticos:

Nada de lo que he dicho es obstáculo para que se encuentre una solución justa y pacífica que ponga fin al conflicto que desgarra a esta parte del mundo y en la que tengan cabida las legítimas aspiraciones de los distintos pueblos y comunidades, sin excluir naturalmente a las de los palestinos... Termino: la historia no demuestra: muestra. La lucha de Israel por su existencia y su independencia no se resuelve en una doctrina o en una filosofía política o social. Israel no nos ofrece una idea sino algo mejor, más vivo y más real: un ejemplo. [7]

La visita a Jerusalén le permitió al escritor mexicano reencontrarse con el poeta Yehuda Amijái, a quien había conocido una década atrás en Spoleto, durante el Festival de Poesía, “en un medio de una atmósfera de improvisada comunión y encuentros exultantes en tabernas, una bacanalia poética”. [8] Luego de la entrega, Amijái invitó a Paz y a Marie José a una celebración en su honor. Al convivio acudieron los miembros del jurado y el traductor de Amijái, Harold Schimmel. Ambos concluyeron que los congresos de poetas son como las reuniones de magos: “cada uno haciendo un número de magia con su único truco”. [9]


Varda Schimmel, Yehuda Amijaí y Octavio Paz en casa del poeta israelí, en abril de 1977. En el archivo de Yehuda Amijaí.

La relación de Paz con el Estado judío se extendió más allá de la premiación. Sobre el país, aseguró: “Sólo le diré que me ha parecido un pueblo extraordinario y que me ha vuelto, ya que no la fe en los hombres, al menos alguna esperanza”. [10] 

     Asimismo, respecto a la aceptación del Premio, en una entrevista para el programa A fondo, el poeta puntualizaría:

Es un premio que se ha dado a escritores como Bertrand Rusell, como Silone, y a Simone de Beauvoir, que fue la anterior. Es un premio literario que se da a un escritor, pero también es un premio que se da a una obra que haya exaltado la libertad humana, entonces yo lo acepté. No creo mucho en los premios literarios. Tampoco me parece de mal gusto rehusarlos, pero me parece ingenuo darles mucha importancia. En este caso, acepté el premio con gusto porque es un premio combatiente, un premio polémico. Creo que el pueblo de Israel tiene derecho a existir. [11]

A su vez, Kollek, en 1995, buscó a Paz para que firmara un pliego en favor de la ciudad de Jerusalén en el marco de los tres mil años de su fundación. Paz aceptó la petición, aunque remarcó su postura religiosa: “Con respecto a su invitación a apoyar la proclamación del tercer milenio de Jerusalén, no hace falta decir que la firmo con mucho gusto, aunque no soy monoteísta”. [12]



[1] Carta de Octavio Paz a Pere Gimferrer, 26 de septiembre de 1976.

[2] “Premio Jerusalén 1977 para Octavio Paz, poeta mexicano”. 22 de octubre de 1976. Consultado en línea: https://cutt.ly/1h1Cn5k.

[3] Carta de Octavio Paz a Teddy Kollek, 22 de octubre de 1976.

[4] En 1976, Antonio Gómez Robledo y Efraín Huerta obtuvieron el Premio Nacional de Ciencias y Artes, en su modalidad de Lingüística y Literatura. Paz lo obtendría al año siguiente.

[5] Carta de Octavio Paz a Alejandro Rossi, Cambridge, Massachusetts, 11 de diciembre de 1976.

[6] Carta de Octavio Paz a José Bianco, 7 de abril de 1977.

[7] Octavio Paz, “Discurso de Jerusalén” en Obras completas X, México, Fondo de Cultura Económica, 1997, p. 648.

[8] Claudia Kerik, “Octavio Paz y Yehuda Amijái, dos poetas en Jerusalén” en Mira, tuvimos más que la vida, México, Editorial Elefanta, 2019. Versión electrónica.

[9] Yehuda Amijái, apud, Keirk, op. cit.

[10] Octavio Paz a Enrique Krauze, Jerusalén, 4 de mayo de 1977.

[11] Entrevista a Octavio Paz para el programa “A fondo”, emitido por la RTVE en 1977. Dirección y presentación: Joaquín Soler Serrano, disponible en línea.

[12] Octavio Paz a Teddy Kollek, Ciudad de México, 1 de agosto de 1995.


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