Conversaciones y novedades

Algunos documentos del viaje de Paz a Valencia en 1937

Guillermo Sheridan

Año

1937

Tipología

Conversación

Lustros

1935-1939

 

El 3 de octubre de 2016, en la sección cultura del diario ABC de Madrid, nuestro amigo Jesús García Calero publicó una nota titulada “Palabras de Paz en el Archivo de la Guerra Civil” que remite al Centro Documental de la Memoria Histórica de Salamanca donde –gracias al investigador Policarpo Sánchez— se conservan algunos documentos sobre el II Congreso de Escritores Antifascistas de Valencia en 1937, al que acudieron Paz y Carlos Pellicer, así como una delegación de la Liga de Escritores y Artistas Revolucionarios (LEAR) de México, cuyos adelantados eran sus líderes, el cubano Juan Marinello y el mejicano José Mancisidor y el músico Silvestre Revueltas.


    1. Una lista de viajeros 

El artículo incluye una fotografía de un documento fechado el 4 de julio de 1937 en el que el comisario a cargo del paso fronterizo de Port-Bou, Julián Casas, envía a sus superiores la lista de viajeros que han cruzado de Francia a España el día anterior. Entre las casi setenta personas, el comisario anotó los nombres, la nacionalidad y la procedencia de “Juan Pellicer Cámara, mejicano”, del chileno Ricardo Reyes (es decir Pablo Neruda) y su esposa, Delia del Carril; Nicolás Guillén y Bautista (cubano), Marinello Vidaurreta; otro cubano, Alejo Carpentier y Valmont, José Mancisidor, Octavio Paz y Elena Garro de Paz. Todos los viajeros mexicanos declararon proceder de París.

Lista de viajeros que han cruzado de Francia a España el 3 de julio de 1937



2.  Mexicanos en la radio 

Otro documento registra que la delegación mexicana llegó a la Residencia de Estudiantes de Madrid el día 5 y que después, el 6, visitó la redacción del diario ABC, incautado por la República, visita de la que da cuenta la “Oficina de Propaganda” del “Frente Popular. Madrid” :

Emisión del Frente Popular

Con el sello que dice: “PRENSA EXTRANJERA. CENSURADO” y una nota al pie que indica: “No se ha dado porque llegó tarde”, el boletín avisa que en la emisión del jueves por la tarde del programa LA VOZ DEL FRENTE POPULAR TRANSMITIDA POR UNIÓN RADIO, intervendrán “los camaradas José Mancisidor y Silvestre Revueltas”. 

De acuerdo con la nota, Octavio Paz leería su poema “No pasarán” [sic] el 14 de julio, antes de viajar a Valencia el día 31. De acuerdo con el reportaje de García Calero, Paz y otros congresistas “acuden a RADIO UNIÓN en varias ocasiones para recitar poemas y leer textos de apoyo a la causa republicana”. El reportaje recoge una declaración que aparece en “un folio” que guarda el archivo y que Paz leyó ante el micrófono:

Si hay algo que no olvidaré jamás, es justamente la vida de la guerra, la vida que los españoles ganan a la muerte y a la guerra… Quizás en ningún país de la tierra dura ahora tan poco la juventud como en España.

   


3. Un permiso fronterizo 

El tercer documento consiste en una nota que, el 28 de septiembre de 1937, envía la “Comisaría General de Fronteras y Puertos” al “Jefe de destacamento de La Junquera” ordenándole dejar pasar a una “delegación” que registra una lista anexa (que, lamentablemente, no se reproduce en el artículo). Según el artículo, en la lista de los viajeros aparece esta entrada textual:

Octavio Carro de Paz, mejicano, con pasaporte de su nacionalidad nº A.3950, expedido por el Ministerio de R. Exteriores de Méjico en 3 de junio de 1937. Sale por la Junquera en auto, el 29-9-37. 

Supongo que además del Sr. “Carro de Paz”, viajarían –por lo menos–  Elena Garro, Silvestre Revueltas, León Felipe y su esposa Bertuca. Pero no fue ese día 29 de octubre que cruzaron hacia Perpignan por La Junquera pues, como vimos hace poco en esta Zona (“Paz en el archivo de Carlos Pellicer”), en el archivo de Pellicer apareció un sobre postal que le envió Paz de Madrid a París el 3 de noviembre, como consta en el matasellos, por lo que se debe entender que la “delegación” cruzó La Junquera con, por lo menos, una semana de retraso…


   4. “Elegía a un joven muerto en el frente” 

Obra también en el archivo salmantino una versión mecanográfica de la combativa “Elegía a un joven muerto en el frente”, primera versión de la “Elegía a un compañero muerto en el frente de Aragón”. 

Paz escribió esa elegía en 1936, creyendo que el muerto era José Bosch, su compañero de escuela, que había sido deportado por el gobierno de México, como lo cuenta en su “Nota” a la elegía (11:526-532), la más extensa que puso a un poema, en la que narra su amistad con el catalán Bosch, compañero que habría muerto “irremediablemente” pero que se le apareció en Barcelona. Sobre esto ha escrito Ángel Gilberto Adame en… 

En España, Manuel Altolaguirre reprodujo la “Elegía” y “¡No pasarán!”, junto con un tercer poema, “Oda a España”, con el subtítulo “Cantos españoles”, en Bajo tu clara sombra y otros poemas sobre España, en la Nueva Colección Héroe, Valencia, 1937. Paz recogió “¡No pasarán!” y “Oda a España” como “Cantos españoles (1936-1937)” en Miscelánea I. Primeros escritos, volumen 13 de sus Obras completas que recoge sus escritos de juventud, que publicó con resignación (en especial la poesía). 

En cambio, la “Elegía” –“que, a medias, apruebo”, dice Paz en 1993– fue recogido en Obra poética I. (1935-1970), el volumen 11 de las Obras completas. Pienso que ese poema salvó la purga a los “Cantos españoles” por lealtad al adolescente que fue, que tanto debió a su amistad con Bosch. 

En todo caso, la misma oficina a cargo de la Prensa Extranjera de la Oficina de Propaganda del Frente Popular de Madrid, “censura” el poema –del que guarda copia el Centro Documental de Salamanca– que, al parecer, es la versión destinada a figurar en la revista Hora de España de Valencia. 

En seguida, registro una versión que apareció en un archivo español, que lo reprodujo en facsimilar y que es la misma que apareció en la revista valenciana Hora de España (número 9, septiembre de 1937, pp. 39-42). Supongo que se trata de una captura mecanográfica para el trámite de “censura”, es decir, para la autorización oficial que le permitía ser radiado, pues hay errores ortográficos. Es claro que se hizo en una máquina de escribir francesa que carece del signo de interrogación inicial. 

Las únicas diferencias entre esta versión y la de Hora de España son los espacios entre estrofas y el título, que en la revista fue “Elegía a un compañero muerto en el frente”. En la edición española de Bajo tu clara sombra y otros poemas sobre España se titula “Elegía a un joven compañero muerto en el frente”, mientras que en la “Nota” en la Obra poética Paz dice haberlo escrito en 1937 con el título “Elegía a José Bosch, muerto en el frente de Aragón”. 

El documento presenta tres sellos: uno incompleto: “[R]ADIADO. TARDE”; otro con la fecha “16 SEPT 1937” y un sello borroso que dice “PRENSA EXTRANJERA” y “CENSURADO” (es decir, autorizado). En el centro se adivina el escudo de la República Española. 

En la columna de la izquierda aparece la primera versión, la que Paz pudo haber leído en el radio y apareció luego en Hora de España. En la columna de la derecha aparece la versión publicada  en la sección “Calamidades y milagros” de Libertad bajo palabra (11:92).

    ELEGÍA A UN JOVEN MUERTO                                  Elegía a un compañero muerto
EN EL FRENTE                                                             en el frente de Aragón                                                                                                   I

Has muerto camarada                                                                    Has muerto, camarada,
en el ardiente amanecer del mundo.                                           en el ardiente amanecer del mundo.

Has muerto. Irremediablemente has muerto.
Parada está tu voz, tu sangre en tierra.                                      Y brotan de tu muerte
Has muerto. No lo olvido.                                                             tu mirada, tu traje azul,
¿Que tierra crecerá que no te alce?                                             tu rostro sorprendido por la pólvora,
¿Qué sangre correrá que no te nombre?                                   tus manos, ya sin tacto.
¿Qué voz madurará de nuestros labios
que no diga tu muerte tu silencio,                                               Has muerto. Irremediablemente.
el callado dolor de no tenerte?                                                    Parada está tu voz, tu sangre en tierra.
Y brotan de tu muerte                                                                   ¿Qué tierra crecerá que no te alce?
horrendamente vivos,                                                                   ¿Qué sangre correrá que no te nombre?
tu mirada, tu traje azul de héroe,                                                ¿Qué palabra diremos que no diga
tu rostro sorprendido entre la pólvora,                                      tu nombre, tu silencio,
tus manos sin violines ni fusiles,                                                  el callado dolor de no tenerte?
desnudamente inquietan.

Y alzándote,                                                                                      Y alzándote,
llorándote,                                                                                        llorándote,
nombrándote,                                                                                  nombrándote,
dando voz a tu cuerpo desgarrado                                              dando voz a tu cuerpo desgarrado,
sangre a tus venas rotas,                                                               labios y libertad a tu silencio,
labios y libertad a tu silencio,                                                        crecen dentro de mí,
crecen dentro de mi,                                                                       me lloran y me nombran,
me lloran y me nombran,                                                               furiosamente me alzan,
furiosamente me alzan,                                                                  otros cuerpos y nombres,
otros cuerpos y venas,                                                                    otros ojos de tierra sorprendida,
otros abandonados ojos,                                                                otros ojos de árbol que pregunta.
otros negros anónimos silenciosos.


II                                                                                             II

Yo recuerdo tu voz. La luz del Valle                                               Yo recuerdo tu voz. La luz del valle
nos tocaba las sienes,                                                                      nos tocaba las sienes,
hiriéndonos espadas resplandores,                                              hiriéndonos espadas resplandores,
trocando en luces sombras,                                                            trocando en luces sombras,
paso en danza, quietud en escultura,                                           paso en danza, quietud en escultura
y la violencia tímida del aire                                                            y la violencia tímida del aire
en cabelleras, nubes, torsos, nada.                                               en cabelleras, nubes, torsos, nada.
Olas de luz clarísimas, vacías,                                                         Olas de luz clarísimas, vacías,
que nuestra sed quemaban, como vidrio,                                   que nuestra sed quemaban, como vidrio,
hundiéndonos, sin voces, fuego puro,                                          hundiéndonos, sin voces, fuego puro,
en lentos torbellinos resonantes.                                                  en lentos torbellinos resonantes.

Yo recuerdo tu voz tu duro gusto,                                                  Yo recuerdo tu voz, tu duro gesto,
el además severo de tus manos;                                                    el ademán severo de tus manos.
yo recuerdo tu voz, voz adversaria,                                                Tu voz, voz adversaria,
tu palabra enemiga,                                                                          tu palabra enemiga,
tu pura voz de odio                                                                           tu pura voz de odio,
tu tierno, fértil odio,                                                                          Tu frente generosa como un sol
que hizo a la tierra arder,                                                                 y tu amistad abierta como plaza
crecer al hombre en puños como frutos,                                      de cipreses severos y agua joven.
puños de combatiente y camarada.                                               

Tu voz, tu corazón, tu puño vivo,                                                     Tu corazón, tu voz, tu puño vivo,
detenidos, y rotos por la muerte.                                                    detenidos y rotos por la muerte.

    

III                                                                                            III

Has muerto, camarada,                                                                    Has muerto, camarada,
en el ardiente amanecer del mundo.                                             en el ardiente amanecer del mundo.
Has muerto cuando apenas                                                            Has muerto cuando apenas
tu mundo, nuestro mundo, amanecía.                                          tu mundo, nuestro mundo, amanecía.
Llevabas en los ojos, en el pecho,                                                   Llevabas en los ojos, en el pecho,
tras el gesto implacable de la boca,                                               tras el gesto implacable de la boca,
un claro sonreír, un alba pura.                                                        un claro sonreír, un alba pura.

Te imagino, cercado por las balas,                                                 Te imagino cercado por las balas,
por la rabia y el odio pantanoso,                                                    por la rabia y el odio pantanoso,
como tenso relámpago caído,                                                         cómo relámpago caído y agua
como la blanda presunción del agua.                                            prisionera de rocas y negrura.

Te imagino, tirado en lodazales                                                      Te imagino tirado en lodazales,
caído para siempre,                                                                          sin máscara, sonriente,
sin máscara, sonriente,                                                                    tocando, ya sin tacto,
tocando, ya sin tacto,                                                                        las manos camaradas que soñabas.
las manos de otros muertos,
las manos camaradas que soñabas.

Has muerto entre los tuyos, por los tuyos.                                    Has muerto entre los tuyos, por los tuyos

México, 1937