Amalia recibió una educación prolija y orientada hacia las letras. Aprendió idiomas (inglés y francés), además de dominar el piano. Impartió clases a nivel primaria. En 1885, acompañó a su padre —Ireneo Paz Flores— a un recorrido por Estados Unidos, organizado por el periodista E. H. Talbott. Poco a poco entró en el mundo editorial, dirigió la sección cultural de "La Patria" y tradujo a varios autores franceses, entre ellos a Emile Zola. Fue muy cercana a su sobrino Octavio Paz. En 1926, se le concedió una pensión de 5 pesos diarios por los servicios, en prensa, de su padre, el general y licenciado Ireneo Paz. Nunca se casó ni tuvo descendencia.