Contrajo nupcias con Ireneo Paz Flores. Al poco tiempo de casados, Ireneo tuvo que dejar a Rosa para unirse al ejército. Rosa cambió de residencia debido a la guerra. Llegó a Colima, en donde dio a luz a su primera hija: María Julita Cleotilde. Estuvo en arresto domiciliario por la participación de Ireneo en grupos de conspiración. En 1865, volvieron a Guadalajara, donde la familia creció; tuvieron más hijos más (Amalia, Arturo, Rosa, Carlos, Laura y Octavio.). Rosa fue una esposa solícita, quien siguió a su marido en peripecias y aventuras; enjugó sus lágrimas, incluso, en prisión. Falleció a los 69 años.